La reacción de la familia del presunto asesino de Joaquín Sperani
El tío de Joaquín Sperani dio detalles del caso y de las repercusiones en Laboulaye.
El asesinato de Joaquín Sperani en una casa deshabitada de Laboulaye, Córdoba, conmociona a toda la provincia. El adolescente desapareció el jueves pasado tras salir rumbo a su escuela y una de las cámaras de la zona lo captó junto a "L", su mejor amigo, quien días más tarde confesó el crimen.
En este marco, el tío de Joaquín Sperani, Esteban, habló con el programa Desayuno Americano y dio detalles de la reacción de la familia del principal sospechoso, de sólo 14 años.
"No se comunicaron con nosotros. Con mi cuñada (la mamá de Joaquín) se visitaban. Eran amigos. Ella no lo puede creer. Lo que quiere, como todos nosotros, es que se haga justicia", dijo en declaraciones al canal América Tv.
"Mi hijo tiene pánico de ir a la escuela. No sé como sigue ahora esto", expresó el hombre en relación a cómo se encuentra la localidad tras el crimen. Y sobre la casa donde fue encontrado Joaquín, afirmó que se prevé derrumbarla.
"Joaquín era un chico que andaba sonriendo siempre. Recibía muchas burlas por ser como era, por ser distinto. Ese no es el motivo de la muerte de Joaquín igualmente", concluyó.
Crimen de Joaquín en Córdoba: la hipótesis de los celos
Pese a que su mejor amigo haya confesado haber sido el responsable, no es suficiente para finalizar la investigación, aunque según explicó Jorge Dedominici, periodista de Telediario Río Cuarto, "los Fiscales ya tendrían resuelto el caso".
"Hay una hipótesis que cada vez toma más preponderancia, se habla de una jovencita que era amiga de los dos, que tenía un vínculo más cercano a Joaquín y esto aparentemente habría despertado los celos en su amigo", detalló.
Mientras se determina su situación, el principal apuntado de haberle propinado alrededor de 10 golpes "contundentes" a Joaquín para terminar con su vida, fue trasladado al complejo Esperanza en la capital cordobesa.
En la escuela se habla de un trío de amistad que conformaban Joaquín, el amigo que confesó el crimen y una adolescente, también compañera de colegio.
Los adolescentes caminaban juntos por las calles de la ciudad del sur cordobés. "Estaban todo el tiempo juntos, separados casi siempre del resto de los chicos", dice una vecina del pueblo.
Otro dato que dio una autoridad educativa en las últimas horas señala que hace varias semanas que Joaquín y su amigo comenzaron a sentarse separados en el aula después de toda una vida de estar codo a codo, banco contra banco.
Algo parece haber sucedido en las últimas semanas antes del crimen para que todo terminara de una manera abrupta y terrible. Será clave determinar qué mensajes se borraron del celular de Joaquín que le fue secuestrado a su amigo, el principal acusado del crimen.
Con estas pruebas y los elementos que colectaron los policías en el lugar del crimen, el juez Sebastián Moro deberá ahondar en las motivaciones del crimen y en qué tipo de tratamiento legal y psicológico deberá afrontar el adolescente que fue trasladado al Complejo Esperanza, en la capital provincial. /A24
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