Lo encontraron muerto dentro de la Escuela de Suboficiales y su mamá sospecha de la Policía

El domingo 10 de noviembre, Facundo Maita, de 22 años, compartió un almuerzo con su madre, Cintia Martínez, antes de dirigirse a la Escuela de Suboficiales de Policía de Salta, donde cursaba el segundo año y se preparaba para cumplir su sueño de ser oficial. Según relató la madre en una entrevista con Que Pasa Salta, esa sería la última vez que vería a su hijo con vida.

Cintia lo observó desde la ventana mientras partía a tomar el colectivo. Pasadas las 23 Hs, Facundo no había regresado a casa, aunque esta demora no le pareció fuera de lo común, ya que a menudo debía cumplir tareas hasta altas horas. Sin embargo, una noticia sobre un incidente en la institución alertó a su esposo. Preocupada por la falta de respuesta a sus mensajes, Cintia llamó a la escuela. La respuesta que recibió fue desconcertante: le informaron que un psicólogo iría a su domicilio. Fue entonces cuando le confirmaron que su hijo había sido encontrado muerto dentro de las instalaciones de la escuela.

"Quiero saber la verdad"

A través de la entrevista para nuestro medio, la madre de Facundo expresó su frustración por la falta de información y el silencio de las autoridades de la escuela. "Nadie se acercó a darme una explicación clara. Esperé que vinieran a decirme qué pasó, pero todo lo que sé es que mi hijo murió allí, y las respuestas siguen sin llegar", declaró con notable indignación.

Facundo, que estaba por cumplir 23 años esa misma semana, había manifestado desde pequeño su deseo de ser policía, inspirado por la trayectoria de su abuelo. Su dedicación y desempeño ejemplar en la escuela eran evidentes, según señaló su madre. Sin embargo, las circunstancias que rodearon su muerte permanecen sin esclarecer.

En un primer momento, el fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Leandro Flores, sugirió que los indicios iniciales apuntaban a una conducta autolesiva, pero el caso quedó "a caratular" y, hasta ahora, solo se confirmó que "se está investigando".

Cuestiones pendientes y el silencio institucional

Cintia cuestiona el manejo de la información por parte de la escuela, señalando que los datos proporcionados han sido fragmentados y que las respuestas no llegan, incluso después de casi dos meses. También desmintió los rumores sobre la existencia de una carta que su hijo habría dejado.

"Facundo estaba autorizado para realizar tareas voluntarias ese día, pero quiero saber quién lo autorizó, con quién estaba, y por qué nadie en la escuela asumió la responsabilidad de informarnos lo que pasó", agregó.

La familia de Facundo exige justicia y transparencia para esclarecer las circunstancias de su muerte. Mientras tanto, el caso sigue siendo un doloroso misterio que mantiene a sus seres queridos y a la sociedad salteña a la espera de respuestas.