Esquivaron a la policía pero no pudieron con el perro: la caja sospechosa que encontraron en el aeropuerto

El trabajo de los perros antidrogas en los aeropuertos es esencial para asegurar que nada indeseable cruce las fronteras de los países, ya sea drogas o materiales de contrabando sin las licencias necesarias.

En esta historia, un pastor alemán entrenado para detectar paquetes sospechosos en el aeropuerto de Jalisco estaba llevando a cabo un control rutinario junto a la policía federal de México cuando, en 2020, identificó algo inusual en una caja que debía enviarse ese día a Querétaro.

Los agentes notificaron que el perro había detectado algo sospechoso en los paquetes y procedieron a acordonar el área. Encontraron una caja de plástico común, sellada con cinta marrón y con pequeños agujeros en los laterales.

Las sospechas indicaban que podría haber un ser vivo dentro, pero nada podría haber preparado a los agentes para lo que encontrarían al abrir la caja. En su interior, encontraron un cachorro de tigre de Bengala de dos meses, envuelto en papel de periódico, con la mirada perdida y confuso.

El tigre estaba deshidratado y había sido sedado para el viaje entre los estados mexicanos. Los traficantes apenas le habían dejado comida, lo cual es particularmente peligroso para un animal de esa edad y tipo.

El perro antidrogas salvó la vida del pequeño tigre, que fue trasladado a un refugio de animales gracias a una llamada a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente de México.

"No podemos entender cómo alguien pensó que este plan funcionaría. Vender un animal, meterlo en una caja, dormirlo y dejarlo sin comida ni agua... Nos lleva a creer que hay una organización criminal detrás del caso", afirmó uno de los agentes de Jalisco que descubrieron al tigre de Bengala.

Aunque el descubrimiento fue espeluznante, hechos como este son lamentablemente comunes en la frontera mexicana.