Escándalo en la Policía de Salta: denuncian que cobraban adicionales "bajo la mesa"

Un nuevo escándalo sacudió a la cúpula de la Unidad Regional 4 de la Policía de la Provincia de Salta, con la denuncia penal del comisario mayor Martín Flores Saravia contra su superior, el comisario general José Luis Alfaro. Según la denuncia, Alfaro estaría involucrado en un entramado de cobro y protección a finqueros y empresas en el norte de la provincia, utilizando recursos del Estado para actividades irregulares, según detalló ElTribuno.

Flores Saravia alegó que la Policía Rural y Ambiental estaba realizando labores de custodia nocturna para empresas privadas, con personal que recibía pagos en efectivo y sin registro oficial. Este servicio, financiado por los contribuyentes, consistía en el uso de vehículos y combustible del Estado para transportar a los "custodios nocturnos".

Además, se reveló que las empresas que se beneficiaban de estos servicios no cumplían con sus obligaciones financieras, con una deuda de seis millones de pesos. A pesar de esto, Alfaro continuó permitiendo que se mantuviera el servicio.

Los detalles de la denuncia indica ElTribuno que una empresa petrolera mantenía una deuda considerable, pero el jefe de la unidad habría ordenado que el servicio de custodia se mantuviera. Los informes de otros policías implicados, como el cabo Loaiza, indican que el dinero de estas contrataciones se depositaba en cuentas personales y se distribuía entre los oficiales designados, evidenciando la existencia de un sistema de pagos ilegales.

La investigación se intensificó tras la intervención de Flores Saravia, quien consideró temporalmente la jefatura y descubrió el uso indebido de recursos estatales para beneficio privado. Después de hacer la denuncia, fue colocado en situación de disponibilidad.

Luego de la denuncia, la Policía anunció que no se enviarían más recursos para este tipo de "servicio", pero se seguirían realizando patrullajes preventivos en la ruta 54. No obstante, el escándalo dejó al descubierto un sistema de corrupción dentro de la institución, que data de meses.

Este hecho se suma a otros problemas de corrupción dentro de la Unidad Regional 4, incluyendo un caso anterior donde personal de la policía intentó trasladar 420 kilos de cocaína en un móvil oficial, lo que llevó a la detención de dos oficiales.