La violaban sus cuatro hermanos y huyó con la ayuda de un hombre: él también abusó de ella

Una joven santiagueña que huyó hacia Tucumán para librarse de la violencia sexual que sufrió durante años, en su casa natal del departamento Pellegrini, tuvo que ser auxiliada por la Justicia luego que las enfermeras que la asisten descubrieran que su pareja, que la acompañó en un peregrinaje de siete horas a pie para salir del infierno, la sometió a castigos físicos llegando al extremo de quemarla con cigarrillos.

L. como se la conoce desde que su caso cobró notoriedad, llegó a nuestra provincia dejando atrás un traumático pasado de abusos sexuales a los que era sometida por sus cuatro hermanos y un sujeto que sería su padre, o padrastro.

Para escapar de esa vida de tormento contó con la ayuda de René Burgos, un hombre al que conoció por las redes sociales y que se comprometió a ayudarla a escapar de su familia, con la promesa de iniciar una nueva vida en Buenos Aires.

Llegaron a Tucumán y se instalaron en Alderetes. Cuando su caso se hizo conocido recibieron asistencia judicial, que le permitió recuperar a su hijo, a quien había dejado en Santiago del Estero; y también ayuda sanitaria, para mejorar su calidad de vida.

Era visitada en forma cotidiana por enfermeras que revisaban su estado de salud. Y fue justamente en una de esas visitas que constataron las señales físicas que activaron las sospechas de que L. era nuevamente víctima de violencia, ahora en su nuevo hogar.

Finalmente la mujer reveló que el autor de los ataques era el mismo hombre que se había ofrecido a ayudarla, quien también habría hecho víctima de su ira al pequeño de apenas cinco años.

Burgos fue detenido el domingo y el lunes le dictaron prisión preventiva. Mientras tanto la mujer, con custodia policial, retiró sus pertenencias de la casa que compartían y se mudó a lo de una hermana que vive en la misma ciudad, en busca de un nuevo comienzo.