Denuncian femicidio en B° Los Paraísos: "La última agresión fue a la salida de la carpa"

Familiares y amigos de Rocío Orellana, una joven de 30 años y madre de dos hijos, denuncian que su muerte en Barrio Los Paraísos no fue accidental y exigen justicia. 

Acusan a su pareja, D.H., músico de la banda Jorge y la Revolución Carpera, de haber ejercido violencia sistemática contra ella, a pesar de denuncias previas y medidas de restricción.

Según el testimonio de su hermana a Que Pasa Salta, Rocío sufría violencia de género desde hacía seis años, pero perdonaba a su agresor por el amor que le tenía.

Los antecedentes de violencia eran recurrentes, denunciaron. En octubre, una de sus hermanas intervino para defenderla de una agresión y terminó con dos dientes rotos y heridas en el rostro; aseguran que por este episodio D.H. fue detenido, pero recuperó la libertad en solo un mes y a pesar de tener una orden de restricción, la violó en reiteradas ocasiones, continuando con golpes, amenazas y hostigamiento.

Sus hermanas, aseguran que el sábado por la noche, Rocío asistió a la carpa de Willy Pino con amigas. Según testigos, D.H. la vio, la siguió y la incomodó.

"Ella salió y no la vieron más. Desapareció. Sus amigas la buscaron y todo indica que él la siguió hasta su casa", relató una amiga. El lunes, cuando su familia la buscó en su casa, encontraron una olla con comida preparada, lo que indicaría que esperaba a alguien.

Una amiga que lo vio después de la muerte de Rocío contó que él se mostró nervioso y nunca se quitó el casco mientras hablaba con ella. "Él me decía ‘¿cómo lo pudo hacer?', pero a mí me parece que ella no lo hizo. Ella estaba de pie y haciendo planes a futuro", sostuvo su amiga.

La familia denuncia que Rocío fue asesinada y exigen que se investigue como un femicidio, ya que su cuerpo presentaba signos de violencia. Sin embargo, la Justicia aún no ha determinado la causa de la muerte.

Mientras el caso sigue en investigación, sus allegados piden máxima difusión y que no quede impune.