Salteño llevó el auto al taller: el mecánico se fue de joda y le pasó lo peor

Una simple visita al taller de chapa y pintura se convirtió en una pesadilla para un propietario de un Chevrolet Prisma, después de que su vehículo fuera utilizado por un chapista enfiestado para una aventura nocturna por las calles de Salta durante Semana Santa.

El incidente comenzó cuando el propietario, confiando en la reputación del taller ubicado en las cercanías de Avenida Independencia y Chile, dejó su automóvil en manos de un empleado de confianza para reparaciones rutinarias. Sin embargo, lo que siguió fue todo menos rutinario, según informó HolaSaltaNoticias.

En la madrugada del lunes, alrededor de las 4:00 am, las autoridades policiales y el personal de Tránsito Municipal detuvieron al chapista, de 30 años, conduciendo el vehículo a alta velocidad y de manera errática por la Avda. Gaucho Méndez, cerca de la rotonda de ingreso al Barrio Los Lapachos.

El chapista, claramente intoxicado de alcohol, estaba en posesión del automóvil sin documentación alguna que respaldara su uso del mismo. La rápida intervención de la Policía de Seguridad Vial y Tránsito Municipal puso fin a la "escapada", y se notificó al propietario sobre lo sucedido.

Según fuentes de HolaSalta Noticias, el dueño del taller habría encargado al empleado mover el automóvil a un depósito seguro, pero este decidió usarlo para su propio entretenimiento.

El caso fue catalogado como hurto y el acusado fue detenido, aunque ahora se encuentra en libertad. Este incidente sirve como recordatorio de la importancia de confiar en talleres de buena reputación y de estar alerta ante posibles situaciones inesperadas.