Caso Darío Monges: no hallaron ADN de una tercera persona en la escena del crimen
De acuerdo con los datos aportados por la Justicia, se detectó ADN de una tercera persona no identificada en una botella de cerveza, pero no en las prendas de la víctima.
El juicio por el asesinato de Darío Monges continúa generando controversias, mientras la fiscalía federal sostiene como principales acusados a Roberto, David y Santiago Bejarano. Este jueves, en una nueva audiencia, se debatieron las pruebas presentadas, incluyendo ADN, registros telefónicos y cámaras de seguridad.
Uno de los puntos destacados fue el hallazgo de ADN de una tercera persona no identificada en una botella de cerveza encontrada en la escena del crimen. Sin embargo, en las prendas de la víctima no se detectaron perfiles genéticos de terceros, lo que fue enfatizado por la auxiliar fiscal Mariana Cremaschi: "El análisis genético determinó un perfil mayoritario de la víctima y uno minoritario no analizable, lo cual no implica la presencia de un tercero", afirmó, rechazando las interpretaciones de la defensa.
Por su parte, el fiscal Eduardo Villalba defendió la consistencia de las pruebas presentadas, señalando las conexiones móviles que vinculan el teléfono de Monges con la antena ubicada en calle Superí 1056 a las 21:13 horas, así como un registro previo a las 13:56 horas en el taller de los Bejarano. Además, destacó los registros de cámaras de seguridad que coinciden con los desplazamientos de Monges por lugares clave como el Café del Tiempo, el taller de motos y el barrio El Círculo, donde fue encontrado sin vida.
La defensa, por otro lado, apuntó a irregularidades en los procedimientos y sugirió la posible implicación de personas influyentes en el homicidio. Estas declaraciones buscan abrir una nueva línea de investigación que desvíe la atención de los acusados principales.
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