Condenaron a la banda que secuestró y torturó a salteño en zona sudeste

Las sentencias para los principales involucrados en el secuestro extorsivo de Héctor Ismael Herrera, ocurrido en agosto de 2023, fueron dictadas este miércoles por la Justicia federal. Tres de los ocho acusados enfrentan condenas que oscilan entre 10 y 11 años de prisión.

El caso, que tuvo lugar los días 3 y 4 de agosto del año pasado, involucró a una banda de delincuentes armados que secuestraron a Herrera, quien cumplía una condena en arresto domiciliario por narcotráfico. El grupo de acusados, compuesto por Roy Carlos Choque Aguirre, Carlos Gustavo Lozano Tolaba, Daniel Llanos, Micaela del Valle Riquelme, Cristian Adán Martínez, Horacio Eric Chauqui, Emanuel Yamil Arjona, y Jaime Alberto Prudencio Ruiz, fue detenido poco después del secuestro por la policía provincial.

El proceso judicial, que comenzó el 31 de julio pasado, presentó un acuerdo entre la fiscalía y los acusados sobre su culpabilidad. Según el fiscal federal Ricardo Toranzos, asistido por la auxiliar Carolina Aráoz Vallejo, el secuestro se llevó a cabo para extorsionar a un tío de la víctima, exigiendo dinero o la devolución de un cargamento de drogas.

Herrera fue secuestrado mientras compartía un asado con amigos, un evento que había sido planeado por los secuestradores para evitar resistencia. Encerrado en una vivienda en B° Santa Rita II, Herrera fue brutalmente torturado, lo que incluyó la extracción de una uña. Los secuestradores enviaron videos y mensajes a su familia, exigiendo el rescate.

Durante el juicio, se presentaron evidencias que mostraban la crueldad del grupo y su profesionalismo. Las imágenes proyectadas en la sala, que mostraban las torturas a Herrera, causaron conmoción entre los presentes.

El rescate de Herrera se logró gracias a la intervención de sus familiares, quienes alertaron a la policía. Tras una serie de operativos dirigidos por la fiscalía de Casos Complejos, Herrera fue encontrado gravemente herido debajo de una cama en la vivienda donde estaba retenido.

El tribunal decidió imponer penas de 11 años para Choque Aguirre, 10 años para Chauqui, y 10 años de arresto domiciliario para Riquelme, quien tiene a su cargo una hija menor. La situación de Ruiz, otro de los acusados, fue dejada en suspenso para una etapa posterior del juicio, luego de que la querella se opusiera al acuerdo inicial.

El caso no solo ha dejado una marca por la violencia ejercida contra la víctima, sino también por la complejidad del proceso judicial, donde las reparaciones económicas y las penas acordadas han sido objeto de debate intenso. Aunque el tribunal homologó el acuerdo penal, la querella se ha reservado el derecho de apelar, manteniendo así abierta la posibilidad de nuevas disputas legales en torno al caso.