Condenaron a los asesinos de una nena de 4 años: los terribles detalles

La Justicia de Tucumán ha sentenciado este miércoles a prisión perpetua a María Carolina Graneros (40) y Edgardo Caro (38) por el brutal asesinato de Rocío Rojas, una niña de 4 años que fue violada, arrojada viva a un pozo y prendida fuego. La pena máxima, previamente solicitada por el Ministerio Público Fiscal, fue finalmente otorgada.

En un juicio abreviado, Mauro Veliz, yerno de Graneros, recibió una condena de 6 años de prisión por encubrimiento.

El fiscal Pedro Gallo expresó su conformidad con el veredicto: "La única pena justa que podía ser aplicada para este caso es la prisión perpetua. Es difícil imaginar un caso más aberrante que este". Durante la investigación, Gallo fue asistido por Julieta Molé y Juan Vilardi, del equipo de la UFI.

La corta vida de Rocío estuvo marcada por un constante calvario. Caro confesó haber violado a la niña hasta que se descompensó, y luego, junto a Graneros, la arrojaron viva a un pozo de letrina y la prendieron fuego.

En el momento de los hechos, Rocío y su hermanito de 1 año y nueve meses estaban bajo el cuidado de Caro y Graneros en una casa en el asentamiento "La Chabela", en Lules, Tucumán. La pareja tenía la guarda de los niños debido a la supuesta adicción a las drogas de la madre biológica, que vivía en condiciones de vulnerabilidad.

Desde mayo de 2021, Rocío sufrió múltiples maltratos, golpes y humillaciones. El 1 de junio de ese año, Caro abusó sexualmente de la menor en dos ocasiones, provocando que perdiera el conocimiento. Posteriormente, los atacantes trasladaron a Rocío a una letrina en La Reducción, en el mismo departamento de Lules, donde incineraron su cuerpo y esparcieron sus huesos en tres lugares diferentes.

Graneros denunció falsamente la desaparición de Rocío, proporcionando información errónea para desviar la investigación.

Según consta en el expediente, Rocío sufrió constantes abusos y humillaciones antes de su muerte, siendo obligada a arrodillarse en maíz, sostener mitades de ladrillos en sus manos, y abandonada desnuda en el patio durante la madrugada, mientras le arrojaban agua fría.

Caro fue condenado por homicidio agravado por alevosía, ensañamiento, femicidio y criminis causa, además de lesiones y abuso sexual con acceso carnal agravado. Graneros fue hallada culpable de homicidio agravado por alevosía, ensañamiento y criminis causa, y lesiones.

![Una de las audiencias del juicio contra Caro y Graneros