Salteño entró a robar a una panadería y tomó de rehén a la empleada: el duro castigo
La víctima fue maniatada con una soga y para que no grite le metió un trapo en la boca. Ante el miedo renunció a su trabajo y teme salir a la calle.
En una audiencia de juicio abreviado, el fiscal penal 1, Pablo Paz, presentó ante el Juzgado de Garantías 3 los argumentos que llevaron a la condena de Ricardo Daniel Balcarce a una pena de 3 años y 4 meses de prisión efectiva. La sentencia fue dictada por el juez Antonio Pastrana, quien consideró al acusado culpable de los delitos de robo calificado por el uso de arma y privación ilegítima de la libertad en grado de tentativa.
La causa se originó a partir de la denuncia realizada por una empleada de una panadería ubicada en Avenida Las Costas, en el B° Olivo. Según el relato de la denunciante, Balcarce ingresó al local solicitando pan. Ante la negativa de la empleada, quien le ofreció una tortilla, el acusado la tomó de la mano y le advirtió que se trataba de un asalto, amenazándola con un cuchillo.
Durante el asalto, Balcarce ató a la víctima con una cuerda que cortó de una mochila y le colocó un trapo en la boca para impedir que pidiera ayuda. Mientras mantenía a la mujer amordazada, comenzó a recoger diversos artículos del local, incluyendo productos y maquinaria. Cuando los clientes intentaron ingresar, el acusado les decía que aún no había llegado el pan.
La situación dio un giro cuando el padre de la empleada, al notar que el local estaba cerrado, se preocupó. Tras tocar insistentemente la puerta y recibir una respuesta confusa de su hija, decidió mirar a través de la bisagra. Al abrir la puerta, la empleada gritó que estaba siendo robada, lo que llevó a su padre a forcejear brevemente con Balcarce antes de lograr rescatar a su hija y cerrar la puerta, dejando al acusado atrapado dentro.
La Policía fue alertada y, al llegar al lugar, detuvo a Balcarce. Durante la inspección del local, se encontró un cuchillo tipo carnicero y se recuperó $3.800 en efectivo.
La víctima, que declaró ante el fiscal, describió el episodio como aterrador, recordando las amenazas de Balcarce de tentar contra su vida por haber visto su rostro. Este traumático suceso la llevó a renunciar a su trabajo debido al temor que le causó.
Y AHORA COMO SE RECUPERA LA POBRE MUJER.
PAREDÓN A LOS DAÑINOS DE LA VIDA AJENA...!!!
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una buena cagada merecia
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Qué querés con Pastrana!!!
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debieron darle 5 o 6 años por la cabeza a esta larva
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