La condena que recibió el "monstruo" que escondió a su víctima debajo del colchón
La joven tenía 14 años. Fue a una fiesta clandestina y desapareció.
El Tribunal Criminal N°3 de Mercedes declaró culpable a Cristian Jerez del asesinato de Ludmila Pretti, la joven de 14 años que desapareció tras asistir a una fiesta clandestina en septiembre de 2020 y fue hallada sin vida en una vivienda de Francisco Álvarez, provincia de Buenos Aires.
El fallo determinó que Jerez cometió un "homicidio agravado" con el objetivo de encubrir otro delito, en este caso, un intento de abuso sexual con acceso carnal, agravado por ser un crimen de género. Según las pruebas presentadas por la fiscalía, en la madrugada del 6 de septiembre de 2020, el acusado intentó violar a la adolescente y, al resistirse, la asfixió con un pañuelo que ella misma llevaba como parte de su vestimenta.
Además, se comprobó que Jerez trató de ocultar el crimen. Durante un allanamiento urgente, la Policía Federal encontró el cuerpo de Ludmila semidesnudo, envuelto en una frazada y escondido entre dos colchones.
En una instancia previa al juicio, el tío de Jerez -quien estaba en la casa cuando hallaron a la víctima- fue absuelto. Horas antes, él había asegurado al padre de Ludmila que su sobrino no se encontraba en el lugar.
La familia de la adolescente manifestó su descontento, argumentando que tanto el familiar del condenado como un amigo que asistió a la misma fiesta deberían haber sido investigados con mayor rigor durante el proceso judicial.
Con esta sentencia, Jerez recibió la máxima pena: prisión perpetua.
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