Comerciante salteño mató a tiros a un chorro que entró a su casa: podría quedar libre

El 18 de enero pasado, Salta se vio convulsionada por un supuesto hecho de justicia por mano propia. Antes de que la pandemia obligara a la población a encerrarse en sus casas, un comerciante le disparó a un muchacho que había ingresado a su domicilio en barrio Castañares. Lo detuvieron por homicidio, pero eso ahora podría cambiar. 

En un giro en la investigación por la muerte de Leonardo Guzmán, la fiscalía pidió que se sobreseyera a Ricardo Javier Cuellar, el propietario de la vivenda que abrió fuego contra el presunto delincuente. 

Esta semana se supo que se encuentra agotada la etapa investigativa, y que se pudo comprobar que media a su favor una de las causales de inimputabilidad, por lo que se solicitó su sobreseimiento. Fue el fiscal penal 2 Ramiro Ramos Ossorio, quien sostuvo que del plexo probatorio desplegado, no surgen elementos que permitan sostener la acusación en contra de Cuellar.

El informe sostiene que el acusado obró amparado en legítima defensa de su interés e incluso en su propia salvaguarda, actuando con mecanismos idóneos para repeler el ataque o agresión ilegítima que se encontraba en curso, y habiendo desarrollado la misma dentro de los límites geográficos que comprendían su zona personal de seguridad, esto es dentro de su vivienda, lo que se colige en función de la determinación de la ubicación de Guzmán al momento de recibir el disparo que le provoca la muerte.

A su vez, consideró fundamental y esclarecedor el informe de la reconstrucción virtual del hecho, realizada por profesionales del CIF, quienes concluyen que Guzmán se encontraba dentro de la propiedad de Cuellar al momento de recibir el disparo. Por lo tanto, se deduce claramente la ilegitimidad del ingreso del fallecido en la propiedad con intenciones furtivas, bajo los efectos de estupefacientes, según acredita el informe toxicológico, y portando un arma blanca (secuestrada en el lugar).