Chorros llamaron desesperados al 911: el pedido de auxilio para no ser linchados

En un hecho que sorprendió hasta a los efectivos del 911, un grupo de presuntos delincuentes tuvo que solicitar ayuda policial para evitar ser atacados por un grupo de vecinos en el asentamiento La Lonja, en San Lorenzo.

Todo comenzó cuando los oficiales acudieron a un domicilio tras un llamado de emergencia que denunciaba amenazas por parte de un grupo exaltado. Al llegar, se encontraron con más de veinte jóvenes armados con palos, piedras y machetes, rodeando la vivienda y exigiendo la devolución de una motocicleta que, según ellos, había sido robada y estaba escondida en ese lugar, indicó El Tribuno.

Los vecinos afirmaban que en el interior de la casa se encontraba una Honda Wave 110 cc sustraída a uno de los presentes. Por su parte, los ocupantes de la vivienda negaban tener el rodado y aseguraban estar atemorizados por la posibilidad de que los jóvenes tiraran abajo la casa.

La propietaria del inmueble, visiblemente nerviosa, insistió en que los policías intervinieran para dispersar a los vecinos. Sin embargo, ante la insistencia de los reclamantes y las crecientes tensiones, los agentes decidieron dar aviso a la fiscalía y solicitar refuerzos de Infantería.

Minutos después, la zona se llenó de efectivos que lograron controlar la situación. Finalmente, con la autorización de la dueña de la casa, los policías ingresaron al domicilio y encontraron la motocicleta escondida, tal como habían denunciado los vecinos.

El vehículo fue entregado de manera voluntaria por la propietaria, quien aseguró desconocer cómo había llegado hasta allí. Se labró un acta para el secuestro de la moto y los jóvenes, satisfechos con la recuperación del rodado, se dispersaron sin mayores incidentes.

Aunque no hubo detenidos, el caso está siendo investigado para determinar responsabilidades. La intervención policial evitó que la situación derivara en un linchamiento, un desenlace que parecía inminente dada la tensión en el lugar.