Un changuito de 10 años recibió una bala perdida cuando salía del club: el dolor de su mamá

En Wilde, la sonrisa de Bastian Escalante Montoya (10) aún ilumina la casa familiar, donde su imagen se refleja en cada rincón. Sin embargo, desde hace poco más de una semana, Johana (33) despierta cada día sin su hijo, y la tristeza la invade.

El miércoles 10 de julio, Bastian regresaba del club Barrio de la Carne, tras el entrenamiento de fútbol, cuando se vio envuelto en un violento enfrentamiento entre dos motochorros y un policía de civil. 

Según la reconstrucción de Johana, al ver la situación peligrosa, intentaron alejarse rápidamente. Sin embargo, al llegar a la esquina de Caxaraville, Bastian se quejó, se desvaneció y cayó al suelo.

El incidente, que tuvo lugar alrededor de las 20:18, dejó a Johana y a sus otras dos hijas, Brisa (16) y Maite (13), en un doloroso vacío. Acompañada por sus amigas Florencia y Miriam, Johana enfrenta la angustia y el miedo mientras lucha por justicia para su hijo y por un futuro para su familia.