Le negaron una cesárea, la forzaron a parir y pasó algo espantoso

Hace justo una semana atrás, Micaela Vilchez, de 23 años, fue a atenderse a una maternidad de Buenos Aires para un último control antes de tener a su primer hijo. Hasta ahi, iba todo normal pero la situación terminó de la peor manera. 

Micaela entró en la sala de parto. Luego de una hora, tres médicas se dieron cuenta de que el bebé era muy grande para ella y recomendaron hacerle cesárea. Consultado un doctor les dijo que no era necesario, que mejor tenga un parto natural.

Debido a que Micaela estaba muy adolorida, ella misma se encargó de pedir el procedimiento quirúrgico, aunque le ordenaron que intentara una vez más.

"Dos médicos se le subieron arriba de la panza", le contó a TN el papá de Micaela, Guillermo. Además, según su relato, la joven pedía que su pareja pueda presenciar el parto, pero las personas que estaban en la sala jamás lo fueron a buscar.

Después de más de cinco horas, nació Joaquín: medía 50 centímetros, un bebé grande. En el momento que lo tuvo en brazos, Micaela notó que no lloraba con normalidad, sino pausado.

Días después de permanecer internados, el personal de la maternidad fue a buscar a Micaela para darle la triste noticia de que su hijo había tenido un paro cardiorrespiratorio y que estaba muerto. "El director no entiende lo que pasó, no me pudo dar explicaciones", señaló Guillermo, el papá de la criatura.

En las próximas horas, se espera que le hagan una autopsia al cuerpo del nene para determinar las causas exactas de la muerte.