A siete años del crimen: así vive Nahir Galarza en la cárcel

El caso de Nahir Galarza sigue capturando la atención pública a siete años del asesinato de Fernando Pastorizzo. La joven entrerriana, condenada a prisión perpetua en 2018, permanece en el penal número 1 de Paraná, donde lleva una rutina que incluye trabajo en la panadería, estudios de programación y computación, y atención psicológica. Según su abogado, José Ostolaza, Galarza se muestra tranquila y adaptada, aunque persiste la incertidumbre sobre si comprende la magnitud de su sentencia.

El fallo que la condenó a perpetua ha sido objeto de intensos cuestionamientos. La defensa denunció irregularidades en el proceso, como pericias apócrifas realizadas por especialistas no cualificados. Estas revelaciones, confirmadas por fallos judiciales posteriores, alimentan las esperanzas de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) revoque la condena. Según Jorge Zonzini, manager de medios y autor del libro El Silencio de Nahir, el caso fue manejado con sesgos patriarcales y refleja una justicia obsoleta.

El crimen de Fernando Pastorizzo, ocurrido el 29 de diciembre de 2017, dejó marcas imborrables en el sistema judicial y en la sociedad argentina. Dos disparos de arma de fuego, uno en la espalda y otro en el pecho, llevaron a la condena de Galarza por homicidio agravado por el vínculo. Sin embargo, en 2022, Nahir denunció a su padre como autor del crimen, alegando haber sido manipulada para autoinculparse. Estas declaraciones, respaldadas por su madre, reabrieron el debate sobre su responsabilidad.