Albañil hincha de River, salió de su casa y nunca más volvió: sospechan de su compañero
La preocupación crece a medida que pasa el tiempo y aún no se tienen novedades sobre su paradero.
Walter Fabián Díaz, un hombre de 33 años, desapareció el 24 de noviembre en la localidad de Villa del Prado, en Córdoba, y su familia sigue buscándolo desesperadamente. La última vez que se le vio, Díaz había salido de su casa alrededor de las 15 horas, vistiendo una camiseta roja con el escudo de River, un short deportivo celeste y zapatillas blancas. Desde entonces, no se tiene rastro de su paradero, lo que ha generado una creciente preocupación entre sus seres queridos.
Con el paso de los días, la investigación avanzó y la Fiscalía de Instrucción de Segundo Turno de Alta Gracia, a cargo de la fiscal Peralta Otonello, comenzó a trabajar en la causa. A medida que se profundizó la investigación, se detuvo a dos sospechosos, entre los cuales se encuentran un compañero de trabajo de Walter y su pareja. Ambos fueron imputados por falso testimonio y falsedad ideológica, lo que ha incrementado la tensión en torno al caso.
Walter Díaz, oriundo de la ciudad santiagueña de Frías, había llegado a Villa del Prado para trabajar como albañil. Su estancia en la localidad parecía tranquila, pero su desaparición ha sacudido a la comunidad. Su padre, Alberto, y su hermano, Leonardo, viajaron desde Santiago del Estero para seguir de cerca el caso y apoyar en la búsqueda de Walter.
El Ministerio Público Fiscal de Córdoba emitió una alerta sobre la desaparición de Díaz, detallando sus características físicas. Además, la familia se constituyó como querellante particular y el abogado de la familia, Axel Aurich, informó que se realizaron allanamientos y rastrillajes en la zona. "Esperamos tener más novedades este fin de semana", dijo Aurich a TN, con la esperanza de obtener información crucial sobre el paradero de Walter Díaz.
La desaparición de Walter Díaz sigue siendo un misterio, y su familia espera que las investigaciones lleven a nuevas pistas que los acerquen a su paradero.
Un desastre el diario
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