Agarraron a un changuito salteño tras un robo millonario a unos turistas

Tres personas fueron víctimas de un violento asalto el pasado 10 de febrero en la localidad de Aguas Blancas. Los delincuentes les robaron dinero, celulares y documentación. En un juicio abreviado, Elías Manuel Acha, de 26 años, fue condenado por el delito de robo doblemente calificado por ser cometido en poblado y en banda, en grado de tentativa. La pena impuesta fue de tres años y cuatro meses de prisión de ejecución efectiva.

La investigación se inició tras la denuncia de una mujer, quien relató que había llegado desde Catamarca junto a un grupo de amigos y estacionado su vehículo en la calle 9 de Julio. Al caminar por la zona, un hombre encapuchado y armado con un revólver la abordó y le exigió que le entregara la mochila. Ante la negativa de la víctima, el agresor continuó apuntándola, lo que la obligó a entregarle la mochila que contenía 700.000 pesos, un teléfono celular y su documento de identidad. Mientras tanto, otros cuatro delincuentes también despojaron de sus pertenencias a los acompañantes de la mujer.

Otro de los damnificados relató que, en el mismo hecho, fue abordado por dos hombres armados. Uno de ellos lo amenazó y lo sujetó del cuello, robándole un celular, una billetera con 100.000 pesos, documentación personal y tarjetas bancarias.

Una tercera víctima, también del grupo de amigos, fue atacada por tres hombres que la arrastraron por el suelo para quitarle una riñonera con 1.100.000 pesos. Ante la situación, un amigo de la mujer le pidió que entregara la riñonera, al advertir que los agresores estaban armados.

La fiscal penal 1 de Orán, Daniela Murúa, destacó el trabajo de la policía, que logró identificar a los sospechosos mientras huían por la calle San Martín hacia el río Bermejo. Durante la persecución, uno de los delincuentes disparó contra los agentes sin causar heridos. Finalmente, Acha fue detenido y reconocido por las víctimas como uno de los responsables del asalto.

El joven condenado, quien fue arrestado luego de la persecución, fue procesado por los delitos cometidos y quedó a disposición de la Justicia, cumpliendo con la pena impuesta por el juez Aldo Primucci en la Sala 1, Vocalía 3 del Tribunal de Juicio.