Mamá entregaba a sus hijitos al "diablo" para no pagar el alquiler

Un espeluznante hecho reveló una trama de abuso y degradación que involucra a una pareja que entregaba a sus tres hijos, de 14, 10 y 8 años, a un abusador como pago del alquiler. Durante dos años, los niños fueron abusados por el propietario de la vivienda, mientras que los padres, investigados por narcomenudeo, permitían y participaban en esos hechos aberrantes.

El terrible hecho se registró en Berazategui, provincia de Buenos Aires. La frase "Mándame a alguno de los nenes" se convirtió en una sombría clave para describir la perversidad del caso. El propietario del terreno, quien residia en la misma propiedad, había sido denunciado por uno de sus propios hijos en 2019, pero continuó abusando impunemente de los menores.

Fueron los vecinos quienes finalmente alzaron la voz al notar la extrema vulnerabilidad en la que se encontraban los niños, quienes solían estar en la calle recogiendo cartones. La denuncia inicial condujo al arresto del padre, pero lo que revelaron los menores durante las evaluaciones psicosociales dejó a todos consternados.

Los niños contaron que habían comenzado a ser abusados cuando tenían 6, 8 y 12 años. Los encuentros con el abusador ocurrían cada vez que él lo solicitaba. Los abusos se llevaban a cabo en la misma propiedad donde todos vivían, con el abusador residiendo en la parte delantera y la familia en una construcción precaria al fondo.

 Durante la investigación, salieron a la luz detalles aún más escalofriantes. La madre de los niños, de 39 años, estaba completamente al tanto de lo que sucedía, e incluso filmaba los abusos y maltrataba a sus hijos.

El allanamiento de la vivienda de la madre en Florencio Varela llevó al arresto de la madre, convirtiéndose en la última de los tres responsables en ser detenida. 

Los tres niños se encuentran actualmente en un hogar de protección y no tienen contacto con familiares. Han expresado su deseo de quedarse en ese lugar, donde reciben cuidados, alimentación adecuada y apoyo emocional. Los investigadores están buscando a otros dos adolescentes, también hijos de la madre, para intentar reestablecer el vínculo con las víctimas.