Salteña vio lo peor cuando le cambió los pañales a su hija de 2 años: su abuelo irá preso
Un hombre salteño de casi 80 años demostró ser un monstruo después que su propia nieta diera señales.
El fiscal penal Rodrigo González Miralpeix solicitó al Juez de Garantías la elevación a juicio de la causa contra un hombre de 76 años, acusado de abuso sexual gravemente ultrajante en perjuicio de su nieta adoptiva y su bisnieta. Los delitos estarían agravados por el vínculo, la guarda, la convivencia preexistente y, en el caso de la nieta adoptiva, por el uso de armas.
La investigación comenzó tras la denuncia de una mujer que acusó a su abuelo adoptivo de abusar de su hija de dos años. La madre relató que al cambiar los pañales de su hija, esta manifestó dolor en su zona íntima, señalando a su bisabuelo como responsable. Este episodio hizo que la mujer recordara los abusos que sufrió a manos del hombre desde los 9 hasta los 12 años, incluyendo actos de tocamientos y obligarla a ver pornografía bajo amenazas con un cuchillo.
La denunciante también mencionó que los abusos ocurrían cuando su abuela adoptiva se ausentaba por trabajo. Una prima que sabía de la situación intentaba protegerla, pero también fue víctima de abuso por parte del abuelo. La mujer nunca denunció los hechos por temor a ser ingresada a un Hogar para niños.
Al enterarse del abuso de su hija, la mujer confrontó al acusado y grabó la conversación en la que el hombre admitió haber abusado de ella cuando era menor. Además, el acusado le ofreció dinero y bienes a cambio de que no lo denunciara. Los informes médicos y psicológicos de la menor y la madre corroboraron las denuncias, al igual que el testimonio de la prima.
El fiscal destaca que el acusado, aprovechándose de su superioridad física y la confianza familiar, violó la libertad sexual de las víctimas, utilizando un cuchillo para intimidar aún más a la denunciante, informa Frente a Frente.
Espero que lo condenen y vaya a la cárcel. Nada de prisión domiciliaria
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tipico de negro
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pedazo de carne para los cuervos un tiro en la nuca y chao
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