Una vecina contó el triste secreto de Culón: "Lo hacía desde muy chico"

El relato de una vecina dejó abierto un debate sobre la muerte de José Antonio Guaymás (25) señalado como el presunto asesino de Rocío Abigail Riquel. El delincuente más conocido como "Culón" tenía en sus espaldas un extenso prontuario que cosechó en los últimos 10 años. Según se dijo tenía un consumo problemático de sustancias estupefacientes que inició cuando era pequeño. 

En sus dos brazos y en su pecho, antes de ser linchado, el delincuente tenía más de 20 cicatrices producidas por los cortes que se realizaba cuando afrontaba períodos de abstinencia. "Había comenzado a consumir drogas desde muy chico. Ya en los últimos tiempos estaba totalmente perdido y vivía drogado. Su madre buscó ayuda, pero nunca se la dieron porque él tampoco la buscaba", indicó su vecina María Eugenia Flores.

"Entiendo la bronca que tienen todos por el caso. Todo el mundo lo estaba buscando para hacer justicia por mano propia. Mató a un angelito. Pero no mereció tener un final así. Hubiera sido mucho más duro el castigo si lo condenaban a perpetua y pasaba gran parte de su vida encerrado. Y todos saben lo que les hacen en la cárcel a los violadores", expresó. 

Era chorro, pero ¿también violador? 

Aunque trascendió que tenía un historial de ataque sexuales, sólo se pudo comprobar que Guaymás tenía causas por delitos contra la propiedad (robos, hurto, asaltos y robos de moto). Nunca afrontó un tribunal. Tres expedientes en su contra se encontraban listos para que se le iniciara un juicio, pero todas pasaron al régimen conclusional.

En julio, Culón fue detenido por una tentativa de robo. Después de haber permanecido encarcelado 10 días, un juez le otorgó la libertad, al tratarse de un delito excarcelable. Pero sólo pudo salir del calabozo el 10 de octubre, ya que no podía cumplir con la caución que le había impuesto la Justicia.