Evita lloraría de vergüenza: la interna peronista y el sueño presidencial
No hubo unidad entre Cristina Fernández de Kirchner y Ricardo Quintela. El PJ tendrá su interna el próximo 19 de noviembre. El sueño volver a la Rosada y la pretensión de jubilar a la ex presidenta.
La interna del peronismo se encuentra en un momento crítico, en un contexto en el que la falta de unidad está generando una profunda incertidumbre de cara a las elecciones internas del 17 de noviembre. La ausencia de una reunión decisiva entre Cristina Fernández de Kirchner y Ricardo Quintela, sumada a los fuertes cruces entre ambos sectores, refleja la dificultad del partido para consolidar una imagen que le permita enfrentar el desafío electoral de volver al poder y que la población no continúe dándole la espalda.
En un escenario donde el avance de Javier Milei ha generado temor en el arco político tradicional, el peronismo necesita, más que nunca, proyectar una imagen fuerte y unificada. Sin embargo, la falta de consenso sobre una lista única y la competencia entre Fernández de Kirchner y Quintela dejan al descubierto las tensiones internas que impiden la consolidación de ese liderazgo necesario. Las diferencias, que antes eran manejables dentro de la estructura del PJ, ahora se han profundizado. Varios sectores reclaman un cambio de rumbo que incluso desplaza y quita del camino a históricos dirigentes.
En este sentido, los cuestionamientos hacia Cristina Kirchner no solo provienen de la oposición, sino también de sectores del propio peronismo. En Salta, por ejemplo, varios militantes del PJ han expresado su rechazo a una eventual conducción del partido en manos de la expresidenta. El diputado nacional Pablo Outes, en una entrevista para Agenda Abierta, manifestó que Cristina ya había "aportado demasiado" y que su figura no representaba una renovación, sino una etapa superada. Este guiño hacia Quintela refleja que dentro del partido hay una corriente importante que apuesta por un liderazgo alternativo, más cercano al perfil federal que el gobernador riojano representa.
La defensa de Axel Kicillof por parte de Quintela también evidencia que el gobernador de La Rioja está dispuesto a confrontar el liderazgo de Cristina Kirchner con un mensaje de unidad más amplio. Quintela no solo está desafiando el liderazgo de la expresidenta, sino que también está cuestionando las prácticas que han dominado al PJ en los últimos años, criticando abiertamente las lealtades impuestas y las divisiones que generan fricciones dentro del movimiento.
Quintela no solo está desafiando el liderazgo de la expresidenta, sino que también está cuestionando las prácticas que han dominado al PJ en los últimos años.
A medida que se acerca la fecha límite para la presentación de las listas, el panorama parece poco alentador para aquellos que esperaban una señal clara de cohesión en el peronismo. Del otro lado de la vereda se encuentran los libertarios, que prácticamente comiendo pochoclos se divierten observando la rosca peronista. Saben que el pueblo argentino está cansado de "los mismos de siempre", sin embargo, son conscientes de que el termostato de todo argentino es el bolsillo y que un ajuste más reavivará al PJ.
Falta menos de un mes para las internas. Todo el arco político mira de reojo lo que ocurre en el Partido Justicialista. Y no es para menos. Si Cristina resultara triunfadora, de inmediato arrancaría su campaña nacional. Fiel a su estilo, no iría para algo pequeño. El sueño de volver a La Rosada está latente, sin embargo tendrá que buscar nuevos aliados porque ya varios han decidido saltar el barco. Qué linda elección se viene el 17 de noviembre.