Ellas buscan amantes cultos y los hombres, a la mujer fatal
Lo asegura una encuesta entre 7 mil argentinos de la mayor red social de relaciones paralelas. También afirma que ambos sexos viven la “trampa” casi sin culpas. Excusas y lugares de levante.
5 mensajes de amor en 24 horas:ese fue el saldo de la inscripción de esta periodista en la red social Ashley Madison, considerada la mayor comunidad virtual de personas infieles del planeta. “Buscamos alguien con quien encontrar lo que no tenemos en casa. En mi caso por ejemplo, tengo una buena persona, pero el sexo no le interesa”, escribió PURO El mundo de la infidelidad es un universo con códigos propios, que en los últimos año halló en Internet un espacio para multiplicarse y germinar. Existen más de 200 mil argentinos registrados en esa red social. El 60% son hombres, aunque son las mujeres las que pasan más tiempo conectadas, indagando en perfiles de varones con el mouse en la mano. La edad promedio de los infieles es de 33 años en las mujeres, y de 39 en los hombres. Esos son los primeros datos de una encuesta exclusiva para Clarín, elaborada en base a 7.000 inscriptos, que permitió trazar un perfil general de quienes habitan esta realidad paralela y prohibida.
Más de la mitad de los hombres prefiere un touch and go : para complicarse, dicen, ya existe la pareja formal. El 81% busca una amante joven y bella, menor de 40 años. Persiguen el ideal de la mujer fatal dispuesta a todo. A cambio, prometen invertir: el 82% dice que le hará regalos y el 47% desembolsará entre 600 y 1.800 pesos por cita.
“El infiel porteño es seductor por naturaleza. Lleva consigo la conquista permanente. Es escurridizo y estratégico”, describe Francisco Goic, manager regional de la red social. En el caso de las argentinas, Goic remarca que son “más directas que sus pares latinoamericanas. Declaran que están felizmente casadas, pero buscan divertirse”, detalla.
¿Requisitos? No tantos. El famoso lema de Cupido, en contra de las apariencias y a favor del corazón, se cumple en el caso de ellas, que optan por un amante culto –“con tema de conversación”– antes que por uno bello y mudo. Es decir, profesor de literatura mata al plomero lujurioso. ¿Venganza de los nerds?
Las mujeres tampoco priorizan el bolsillo. La mayoría (43%) coincide en que alcanza con tener dinero “suficiente”, aunque un 39% de golosas pretende un affaire millonario, a lo Christian Grey de la saga 50 sombras. Quieren enamorar al mujeriego. En su mira está el Casanova escurridizo que conquista a varias a la vez. Otro 35% busca al Superman protector, especialmente si sienten que su marido no las valora.
¿Qué los mueve hacia lo prohibido? En 7 de cada 10 casos, la falta de actividad sexual en su matrimonio, aunque también pesan la búsqueda de una emoción fuerte y la desatención física y emocional.
Los cafés son el escenario clásico del primer encuentro furtivo. Si sopla viento a favor, volverán a citarse en un hotel. Caminar por la calle de la mano es deporte de sólo un 2% de suicidas; y apenas la mitad planificará escapadas románticas liberadoras.
También hay horarios “pico” para el engaño: durante la mañana –especialmente los días laborales– y por la tarde. Según un relevamiento de este año de Ohhotel.com, otro sitio para buscar aventuras a través del chat, los argentinos se reúnen con su amante por lo general después del trabajo o a la hora del almuerzo. “El after office de los jueves y miércoles es ocasión de levante”, opina Rodrigo, un “especialista” que prefiere guardar el anonimato. Otro clásico: los supermercados por la tarde, donde entre las góndolas fluye la seducción. Para Martín Rieznik, de la Escuela de Seducción Levantart, en este mundillo donde el todo vale es regla, el infiel opera “de noche o de día y cualquier lugar puede ser el óptimo para la conquista”.
El infiel lleva el ADN del mentiroso. Inventa excusas creíbles para salirse con la suya: “Tengo que hacer horas extra en la oficina”, “me junto con amigos” y “me voy de viaje de negocios”, no pasan de moda. Second Love, otra red social para comprometidos, difundió en julio de este año que el 45% de los tramposos usa el celular para contactarse vía mensaje de texto con su “filo”. Después, durante la vida cotidiana, el arma de seducción masiva no se suelta nunca, ni para ir al baño, y se protege con contraseña.
¿Y la culpa? Casi nada. El 88% de las mujeres y el 92% de los varones duermen con la conciencia tranquila. Pero la mayoría se siente más liberado si se acuesta con alguien que también es infiel, según Second Love.
El deseo, las fantasías, las carencias, lo nuevo y lo prohibido nutren el mundo de la infidelidad, oculto en las sombras de las apariencias. Pero tan vivo como siempre.
Fuente: Clarin
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