Más de 80 millonarios del mundo piden impuesto a la riqueza y en Salta siguen sin debatirlo

El Proyecto de Ley que busca crear un Fondo Extraordinario de Crisis para destinar al sistema sanitario, a partir de un impuesto a las grandes fortunas sigue dando vueltas en la Cámara de Diputados de Salta, a pesar de haber sido incluido en el Acta de Labor Parlamentaria de la sesión del martes 14 de julio, los legisladores prefirieron dejarlo para el final, por ende, se quedaron sin tiempo por segunda vez.

Una vez más, Salta va en contra de los sucesos mundiales. Y es que de acuerdo a un informe publicado en Pagina 12, al menos 83 personas con las mayores riquezas del mundo enviaron una carta al G20 para exhortar a los gobiernos a que les cobren más impuestos. "Nuestros gobiernos tienen que subir los impuestos a gente como nosotros. Inmediatamente. Sustancialmente. Y que sea permanente", dice la carta publicada hoy por el matutino británico The Guardian.

Aun cuando el contexto en toda la provincia resulta lamentable los diputados dan la espalda a un proyecto que también se planteó a nivel Nacional y hasta el momento solo dio una discusión para la tribuna en la que uno de los salteños mejor posicionados, en materia de patrimonio, se mostró en contra, es decir, no prosperó.

En Salta, fue presentado por la bancada del Partido Obrero desde donde se dejó en claro el alcance del mismo. "Los que deben aportar una contribución extraordinaria son los que en la etapa anterior concentraron una enorme acumulación de riqueza y concentran las mayores rentas anuales", sostuvo Claudio Del Pla.

Con esto, solamente unas 145 personas estarían en condiciones de tributar para el Fondo Extraordinario de Crisis, aunque otras organizaciones hablan de 300 compañías y grandes empresarios, es decir, que ni siquiera el 0,1% de la población sería alcanzada por este nuevo tributo.

Los firmantes de la carta al G20 dejaron en evidencia a los "grandes afortunados" locales, que se niegan al debate, mientras a nivel mundial lo solicitan ellos. "No somos los que atienden a los enfermos en la terapia intensiva. No somos los que manejan las ambulancias. No somos los empleados que se ocupan de llenar las góndolas o distribuir la comida puerta a puerta. Pero tenemos dinero. Mucho dinero. Dinero que se necesita desesperadamente para que el mundo se recobre de la crisis. Y tenemos una deuda enorme con los que realizan trabajos esenciales que son groseramente mal pagados", dice la carta.

Entre los signatarios se encuentran Jerry Greenfield, co-fundador de los helados Ben and Jerry, Abigail Disney, heredera del imperio Disney, y Stephen Tindall, el segundo hombre más rico de Nueva Zelanda.

"Los problemas causados y revelados por la covid-19 no pueden resolverse con caridad por más generosa que sea. Los líderes mundiales tienen que tomar la responsabilidad de recaudar los fondos necesarios e invertirlos de una manera justa", dice la carta

El párrafo tiene dos destinatarios: el resto de los millonarios globales y los gobiernos. Al decir que no basta con la caridad están dirigiéndose a sus pares: los superricos. Al exigir voluntad política, exhorta a los gobiernos - al mismo tiempo que les ofrecen una inusual alianza política - a cambiar el regresivo sistema fiscal de los últimos 40 años.