La vida de los rugbiers en la cárcel: "Máximo Thomsen es el vocero, los demás lloran"

Los rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell continúan detenidos en el penal de Dolores en medio de rumores sobre cambios en la estrategia de defensa. Hasta el momento el pacto de silencio se mantiene inalterable y ninguno se "quebró". Sin embargo, en las últimas horas se conocieron detalles de cómo es la vida de los imputados en la alcaldía.

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Sandra Borghi expresó: "Rechazan mucho a los celadores, no saben cómo relacionarse con ellos. Me dijeron 'creen que están en el colegio', es como si tuvieran una mirada despectiva hacia los trabajadores de la cárcel. Máximo Thomsen es el vocero de grupo, los demás poco y nada. Lo que más hacen es llorar y quedarse encerrados en la habitación".

Según publicó Urgente 24, la periodista de Dolores Paola Atayro contó cómo vivían en la cárcel: "Están muy asustados, esa es la realidad. No saben cómo manejarse por el miedo. Cada vez que los mueven de la alcaldía, por ejemplo, para ducharse se les nota el miedo en el cuerpo".

"Cuando los sacan de la alcaldía tienen un mínimo pase por un sector donde el resto de los internos los pueden ver y ahí es donde los otros presos les gritan cosas. Obviamente, esto hace que tengan mucho más miedo porque están jugando con su psicología. Hoy por hoy físicamente no les pueden hacer nada y ojalá no les hagan nada pero están jugando mucho con su cabeza, por eso el miedo constante que tienen", indicó Atayro.

Y habló específicamente de Thomsen, acusado de ser uno de los máximos responsables del crimen de Fernando: "A Thomsen le gritan mucho. Le dicen 'vení a pegarme a mí, vení a patearme, a ver si acá también querés pelear'. Es al que más le gritan, y se ve en su lenguaje corporal cómo su cuerpo grande se va achicando. Es impactante. A Thomsen lo tienen entre ceja y ceja, lo tienen en la mira. Él tiene mucha actitud soberbia, como que todavía no bajó a la realidad de que mataron a una persona".