El Gobierno le pidió a Maduro "dialogar" con Guaidó para calmar los conflictos en Venezuela

La violenta represión que se vivió ayer en las puertas de la Asamblea Nacional de Venezuela puso en alerta a todos los países Latinoaméricanos. Las Fuerzas de Seguridad de dicho país le prohibieron el ingreso a Juan Guaidó al recinto. La medida fue llevada acabo para quitarle la presidencia y designar en su cuenta a Luis Parra. Los reproches hacía Nicolás Maduro no tardaron en llegar, y la Argentina tuvo que salir a expresar su posicionamiento.

El Gobierno nacional quiso jugar de neutral pero claramente quedó a la vista las asperezas que hay con el líder bolivariano. Alberto Fernández se desmarcó por primera vez de manera oficial del Grupo de Lima y emitió un comunicado polémico.

La idea del peronista fue alejarse del grupo de 14 países en el que tiene fuerte injerencia Estados Unidos y potenciar en su lugar a la Confederación de Estados de América Latina y el Caribe (Celac), indicó La Política Online.

El primer hecho potente en ese sentido se produjo este domingo, luego de que Argentina no se plegara al comunicado del Grupo de Lima, en el que se menciona al gobierno de Maduro como un "régimen dictatorial" y emitiera uno propio en el que pide a los países de la región que no intervengan en la situación venezolana. En el Gobierno explicaron que este episodio no necesariamente implica la ruptura formal de Argentina con el bloque que integran Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.

La Cancillería que encabeza Felipe Solá emitió un comunicado en el que asegura que "el gobierno argentino lamenta profundamente los episodios registrados en el día de la fecha en la República Bolivariana de Venezuela".

"Resultan inadmisibles para la convivencia democrática los actos de hostigamiento padecidos por diputados, periodistas y miembros del cuerpo diplomático al momento de procurar ingresar al recinto de la Asamblea Nacional, para elegir a las nuevas autoridades de su junta directiva", reconoce el comunicado. "Al frustrarse el funcionamiento de un cuerpo democrático colegiado, lo ocurrido resulta un nuevo obstáculo para el pleno funcionamiento del Estado de Derecho, condición esencial para permitir encaminar una salida transparente a la situación que hoy vive el pueblo venezolano", aseguró el gobierno argentino.

"Recuperar el diálogo entre las fuerzas políticas de Venezuela en un marco de pleno respeto de las libertades y los mecanismos institucionales, es el objetivo al que busca propender el gobierno argentino, para aliviar el padecimiento de millones de venezolanos dentro y fuera del país. En esa búsqueda, y sin pretender involucrarnos en la situación interna de otros países, instamos a todos los partidos representados en la Asamblea a reencausar el proceso de elección de sus autoridades en el pleno respeto de las reglas constitucionalmente establecidas", agrega la misiva.

"El gobierno argentino también hace un llamado a las democracias del mundo a que ayuden a facilitar ese proceso de diálogo para que Venezuela pueda recuperar a la brevedad la normalidad democrática que históricamente ha caracterizado a ese país. El resguardo de la independencia de los poderes y de las inmunidades de los parlamentarios son condiciones indispensables para el normal funcionamiento del sistema democrático", finaliza el comunicado, en un claro pedido de no intervención, en sintonía con las posturas de México y Uruguay y al contrario de lo que propone el Grupo de Lima.

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