Energúmeno tiene una relación incestuosa con su hija desde hace 20 años y tienen dos hijos
La historia de estas dos personas resulta bastante sorprendente e, incluso, muy cuestionable. Una pareja británica cuenta que se enamoraron en el año 2000, pero ambos tenían un parentesco crucial: padre e hija.
John Deaves se casó con su tercera esposa Dorothy, allá por 1984. Parecía un matrimonio como otros tantos, pero lo fue hasta que generó un escándalo nacional cuando se reveló que el hombre había tenido sexo con su hija biológica Jenny en una relación incestuosa.
La relación comenzó en 2000 después de que Jenny, que tenía 31 años, estaba casada y tenía hijos, se fue a vivir con Dorothy y su padre, de entonces 53 años, en Port Pirie, Australia.
La joven se había distanciado de su padre y solo lo había visto en tres oportunidades antes de ese año, pero una vez que se reunieron la relación se convirtió rápidamente en una aventura prohibida.
Matrimonio e incesto
Desde que salió a la luz el escándalo en 2008, Dorothy reveló la repugnante confesión que John le hizo sobre su relación con su hija.
"Cuando regresaron a casa me dijo que era el mejor sexo que había tenido. Si eso no te degrada, no sé qué lo hace. Era mi segundo matrimonio...", reveló Dorothy a Australian Associated Press.
La historia de amor incestuosa sería el final de los 12 años de matrimonio de Dorothy y John. Pero John y Jenny tuvieron dos hijos juntos. El primero murió al poco tiempo de nacer.
La pareja se separó en 2008 después de que un tribunal dictaminara que habían infringido la ley. Sin embargo, según los informes, continuaron viéndose hasta que la relación sí terminó en 2009.
Confesión repugnante
Antes de la separación, la pareja de padre e hija presumió en 60 Minutes Australia de su vida sexual "absolutamente fantástica". John incluso intentó sugerir que se trataba de un novio y una novia "normales".
"Las emociones toman el control, como la gente sin duda se da cuenta, hay momentos en tu vida en los que las emociones gobiernan el corazón y la cabeza", se justificó sin dejar de reconocer que "sabía que era ilegal".
La pareja hablaba de una vida sexual fantástica.
Jenny también dijo que el sexo con su padre era como "una relación sexual con cualquier otro hombre", alegando que ese vínculo "no dañaba a nadie más".
Dorothy le dijo a un canal local: "Su madre (Joan) y yo intentamos separalos. Tratamos de imponerles la ley, pero escaparon".
Relación prohibida y caso judicial
Los intentos y denuncias terminaron involucrando a la Policía australiana, y fue más allá.
Como era de esperar, luego incluso de la trascendencia pública que tomó, la relación finalmente resultó en un caso judicial. Tanto John como Jenny se declararon culpables de dos cargos de incesto.
La pareja se declaró culpable de dos cargos de incesto.
El primero relacionado con la relación sexual que condujo al nacimiento de su primer hijo, que murió en 2001. El segundo relacionado con el nacimiento de su hija sana en 2007. /Clarín
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