No le "chinguió" a nada: El programa de 1989 que predijo como se viviría en 2020

Un programa de la BBC cobró vida en las redes sociales luego de que los usuarios se percataran de lo visionario que resultó ser un informe sobre la tecnología que se iba a usar en el futuro. El reporte data de 1989, y muchos de los elementos que se utilizaron en el documental aún no estaban desarrollados, pero hoy ya son una pieza fundamental de nuestra vida.

El video, que dura poco menos de cinco minutos, engloba distintos elementos que se utilizan en los hogares, artículos personales y hasta un tema que es eje central de la actualidad: los combustibles fósiles, los cuales no son amigables con el medio ambiente. Según proyectó la presentadora del ciclo televisivo, esta sería "la tecnología de 2020? y los cambios se iban a comenzar a notar de a poco, a medida que el tiempo avanzase.

El informe se llama "El mundo del mañana", y -en aquel entonces- intentó cuestionar el tipo de tecnología que se utilizaba en ese momento y la comparativa con lo que iba a ser 30 años después. Por ejemplo, en el documental, indican que este tipo de prácticas iban a ser amigable con el medio ambiente, por lo que resultaría común tenerlas dentro del hogar.

Quien inició el proyecto fue Christine McNulty, y -según contó- lo hizo para conocer qué quería la gente dentro de sus hogares en el futuro. "Ellos van a querer todas las comodidades de la tecnología moderna sin tener tantos botones y artilugios complejos, como los que tenemos actualmente", predijo la experta y agregó que iban a tener "casas que hicieran todo por ellos".

De esta manera, adelantaron que habría tecnología como la de Alexa, Siri y comandos de voz, que con solo unas palabras o palmadas, iban a hacer cosas por las personas.

"En 2020, vamos a tener todas las cosas bajo control sin tener tantas perillas y botones. Lo que es mejor aún, la tecnología en sí misma estará integrada en la estructura misma de la casa y su mobiliario", vaticinó. En las imágenes, varios expertos explicaron cuáles iban a ser las funcionalidades que iban a volver aún más cómoda la vida en el hogar. Por ejemplo el encendido y apagado automático de las luces, con solo la detección del movimiento "de pasos" de alguien cerca.

Por otra parte, pronosticaron que habría energía eléctrica dentro de las paredes capaz de cargar aparatos eléctricos con un botón que se podría adherir a cualquier parte de la misma sin necesidad de utilizar un enchufe.

En el informe, también auguraron que las ventanas tendrían una funcionalidad importante para las familias e indicaron que se utilizarían vidrios que combinarían transparencia con privacidad. De esta manera, mostraron cómo -con solo presionar un botón interruptor- pasaría de verse el interior de la casa desde el exterior a ponerse todo completamente traslúcido. Esto aún no ha sucedido, aunque parecería no está lejos de conseguirse.

Del mismo modo, tomaron una especie de televisor "de mano" de la época, y explicaron que tendría un vidrio más amplio y que el aparato permitiría rebobinar las transmisiones en cualquier momento con solo tocar la pantalla, tal como ocurre hoy con los smartphones o tablets.

Además, con un vidrio en la mano, una de las personas sostuvo que estos iban a tener capacidad de proyectar imágenes desde una mesa hacia la pared o que también podrían convertirse en una ventana. Así proyectaron que, a través de proyectores en la pared [que se utilizan actualmente], se iba a poder ver televisión o simplemente elegirlo como un objeto de decoración para ver imágenes cambiantes. "Quizás esto sea muy futurístico o muy caro para mucha gente", remarcó uno de los presentadores.

Sumado a esto, el informe futurista también advirtió que habría una gran presión para reducir la quema de los combustibles fósiles y potenciar los cuidados del medio ambiente. "Esto significa que la energía que utilizamos en nuestras casas se va a volver de vital importancia", sintetizaron.

Pese a lo acertadas que resultan esas predicciones, en aquel momento, se pensó que eran "descabelladas" y todas aquellas tecnologías que hoy se utilizan en la vida diaria parecían irreales. /La Nacion