La empresa contratista Mansfield Minera a cargo del Proyecto Lindero dejó a cientos de familias en la calle, deben más de 900 millones y le rechazaron 2077 cheques.
La situación de los trabajadores en la puna salteña resulta alarmante: "No se está respetando ningún protocolo sanitario, la empresa sigue movilizando gente y no nos dejan bajar".
Emi Alonso