Funeraria

Bomberos tuvieron que socorrer a los presentes y apagar las llamas del lugar.

Le sacaron fotos a los restos para burlarse y subirlo a las redes sociales. No solo se quedaron sin trabajo, tuvieron que mudarse a otra ciudad.

Varios automovilistas y peatones quedaron horrorizados.

"Es algo que jamás en la historia de la empresa nos ha pasado", declaró el dueño de una funeraria.

Se llevan adelante tres allanamientos en simultáneo. Se trata de la casa del empleado que sacó la foto y las oficinas de la empresa.

Diego Molina fue despedido de su trabajo por el desagradable episodio que repudió masivamente todo el país.