Concejales tienen bajo la lupa al municipio por una presunta concesión irregular y sin licitación para vender bebidas alcohólicas en una fiesta patronal por un monto de casi 20 millones de pesos.
El jefe comunal autorizó la celebración a la que asistió una multitud y el profesional estalló de furia por la posibilidad de contagios de coronavirus.
El acceso del pueblo, la Plaza Martín Fierro, la Iglesia y diversas calles fueron las zonas que quedaron iluminadas. El intendente Hector Raul Vargas anunció que se vienen más obras en el pueblo.
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