El emotivo reencuentro de Jorge Rojas con los Nocheros en Jesús María

La tercera noche del Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María 2025 será recordada como una velada épica para el folklore salteño y argentino. Más de 12 mil personas asistieron al anfiteatro José Hernández, donde el reencuentro entre Los Nocheros y Jorge Rojas, llenó de emoción y nostalgia a los presentes.

Jorge Rojas, con sus 20 años de trayectoria, abrió la noche con un repertorio que incluyó clásicos que marcaron su carrera. Antes de dejar el escenario, anticipó el momento más esperado: su reencuentro con Los Nocheros. Con humor y complicidad, calmó la expectativa del público que ovacionaba: "No nos almorcemos la cena".

Cuando Los Nocheros tomaron el escenario, la atmósfera estaba cargada de magia. Interpretaron éxitos como Roja boca, Tómame y Me enamoré de una zamba. El momento cúlmine llegó con la aparición de Rojas para cantar juntos No saber de ti, seguido de una seguidilla de temas icónicos como Las moras y Humahuaqueño. Los abrazos y las miradas cómplices entre los músicos emocionaron a todos, sellando un reencuentro cargado de historia y amistad.

La noche guardaba otra sorpresa: Rubén Ehizaguirre, figura emblemática de Los Nocheros, invitó a los integrantes de Ahyre al escenario. En un gesto que simbolizó la continuidad generacional del folklore, las dos agrupaciones unieron sus voces en una guitarreada inolvidable. Interpretaron zambas clásicas como La Solís Pizarro y La cerrillana, desbordando emoción y reafirmando la vigencia del folklore salteño como estandarte nacional.

La ovación del público fue interminable, con pedidos de "una más" que resonaron en el anfiteatro. Este histórico encuentro no solo fue un regalo para los seguidores de siempre, sino también un recordatorio del impacto de Jorge Rojas y Los Nocheros en la música popular argentina.

Con calidad artística inigualable, la noche reafirmó que el folklore es un puente que une generaciones, emociones y tradiciones. Jesús María 2025 quedará en la memoria como el escenario de un reencuentro que engrandeció el legado musical salteño y argentino.