Arturo Oñativia, el médico salteño que transformó a la salud pública
Este 16 de abril se conmemora el Día del Médico Salteño. El legado de Oñativia dejó una enseñanza en todo el país.
Este 16 de abril se conmemora un nuevo aniversario del nacimiento del doctor Arturo Oñativia, médico salteño que dejó una huella profunda en la salud pública del país y cuya figura continúa siendo recordada con admiración en la provincia y a nivel nacional.
Nacido en Salta en 1914, Oñativia se graduó con honores en la Universidad de Buenos Aires, donde obtuvo su título de médico con una destacada tesis sobre el síndrome adiposo-genital. Su vocación lo llevó a dedicarse no solo a la medicina, sino también a la docencia, la investigación científica y la función pública.
Uno de sus aportes más significativos fue la creación en Salta del Instituto del Bocio, luego Instituto de Endocrinología, con el objetivo de combatir la endemia bocio-cretínica, que afectaba especialmente al noroeste argentino. Esta iniciativa contó con el respaldo de organismos nacionales, provinciales y académicos, además del apoyo de la sociedad civil.
Durante la presidencia de Arturo Illia, fue designado Ministro de Asistencia Social y Salud Pública de la Nación. Desde ese cargo impulsó políticas trascendentales como la ley 17.259, que estableció la iodación obligatoria de la sal de consumo humano y animal, una medida clave para erradicar el bocio en Argentina.
Su gestión ministerial también dejó como legado la reforma del sistema hospitalario nacional, la creación del Servicio Nacional de Agua Potable para comunidades rurales, la famosa Ley de Medicamentos que lleva su nombre, y el fortalecimiento de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Buenos Aires.
En su provincia natal, su obra fue aún más tangible. Impulsó la creación del Instituto de Investigación en Enfermedades Nutricionales y promovió carreras universitarias como Nutrición y Enfermería, fundamentales para la formación de profesionales en áreas clave de la salud.
Oñativia fue distinguido en múltiples ocasiones por instituciones médicas del país y formó parte de reconocidas academias científicas. Su fallecimiento, ocurrido el 1 de abril de 1985, truncó su candidatura a gobernador de Salta, rol para el que se preparaba activamente.
Su memoria se mantiene viva en Salta con un busto ubicado en la plazoleta que lleva su nombre, en la intersección de la avenida del Bicentenario de la Batalla de Salta y el pasaje Benjamín Zorrilla. Allí, cada año, vecinos y autoridades recuerdan al hombre que dedicó su vida a mejorar la salud de los argentinos.
Orgullosa de ese salteño único y especial...agradecida por haber sido parte de si ejemplo
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genio
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Un gran médico y muy buena persona .
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