Tenía una enfermedad incurable y se desquitó con su hija de la peor forma

Un hecho conmocionó a la localidad de Villa Domínguez, Entre Ríos, el pasado 11 de noviembre. Rosa Angélica Espinosa, de 46 años, asesinó a su hija de 6 años, Yuliana, y luego se suicidó.

El macabro hallazgo fue descubierto por el hijo mayor de Espinosa, quien, ante la ausencia de su madre y hermana, se dirigió a la vivienda familiar y encontró los cuerpos sin vida. La niña fue hallada en su habitación, mientras que la mujer estaba en un galpón anexo.

Según las primeras investigaciones, la causa de muerte de la menor fue asfixia, aunque se aguardan los resultados de la autopsia para confirmar esta hipótesis. Los investigadores trabajan bajo la principal teoría de que la madre asfixió a su hija antes de quitarse la vida.

Un dato escalofriante surgió en la investigación: minutos antes de cometer el crimen, Espinosa envió un mensaje a su hijo mayor confesando lo que había hecho. Este macabro detalle revela la premeditación del acto y ha conmocionado a la comunidad.

El jefe de la Departamental Villaguay, Cristian Medrano, confirmó que no se encontraron signos de violencia en la escena, lo que refuerza la hipótesis de un homicidio seguido de suicidio. Además, se conoció que la mujer padecía una enfermedad incurable, lo que podría haber sido un factor desencadenante de la tragedia.

Las autoridades continúan trabajando para esclarecer los motivos que llevaron a Espinosa a cometer este terrible crimen y brindar contención a la familia en este difícil momento.