Escasez de combustible en Bolivia: se dispara el precio del dólar blue en la frontera

El mercado paralelo de divisas en Bolivia se encuentra en un punto crítico. En algunas casas de cambio de las ciudades fronterizas de Bermejo y Yacuiba, el dólar blue llegó a cotizar a 14 bolivianos, mientras que el oficial sigue estable en 6,90 bolivianos. La brecha entre ambos valores ya alcanza el 100%, generando preocupación en las zonas limítrofes con Argentina. Días y semanas anteriores, el dólar paralelo rondaba los 11.30 bolivianos.

El aumento del dólar informal en Bolivia está directamente ligado a la escasez de combustible. Según el periodista especializado David Maygua, el gobierno boliviano se vio obligado a importar combustibles, drenando las reservas de dólares del país. En la ciudad de Tarija, por ejemplo, el dólar se vende entre 12 y 13 bolivianos, pero en la frontera, donde la demanda es mayor, ya alcanzó los 14 bolivianos.

El asambleísta de Bermejo, Andrés Torres, señaló que la crisis cambiaria y la falta de dólares están golpeando severamente la economía de la región. "En la frontera de Bermejo tampoco se consiguen dólares. A veces aparecen algunas casas de cambio, pero los valores están por las nubes", afirmó, según informó ElTribuno.

Este fenómeno podría repercutir en los productos que ingresan desde Bolivia a Salta, como coca, cerveza, cigarrillos, cubiertas, electrodomésticos, ropa y bicicletas. En teoría, la devaluación del boliviano debería abaratar los precios para los compradores argentinos, aunque la incertidumbre económica podría modificar esta tendencia.

Históricamente, cuando el peso argentino se devalúa, los productos bolivianos aumentan su valor en la frontera. Ahora, con el boliviano en caída, muchos comerciantes salteños esperan una baja en los costos de los insumos que suelen adquirir en Bolivia. Sin embargo, aún es incierto si esta devaluación se trasladará efectivamente a los precios de los bienes importados.

El problema de la escasez de dólares en Bolivia no es nuevo. En marzo de 2023, las primeras señales de alarma comenzaron con largas filas en bancos y casas de cambio. A pesar de que el gobierno de Luis Arce negó la existencia de una crisis, en mayo de 2024 reconoció la dificultad de acceso a la divisa estadounidense. Desde entonces, la cotización del dólar paralelo ha ido en aumento, superando los 10 bolivianos en agosto del año pasado y escalando rápidamente hasta los 14 bolivianos en la actualidad.

La economía boliviana, al igual que la argentina, es bimonetaria. La diferencia es que en Bolivia el peso argentino también juega un papel importante en el comercio fronterizo, sumando una nueva variable a la crisis. Además, el contrabando y el narcotráfico demandan grandes cantidades de dólares, lo que exacerba la escasez de billetes en el mercado oficial.

La situación en la frontera sigue siendo inestable. La alta demanda de dólares y la falta de oferta provocan que los precios varíen según la ciudad y hasta según la apariencia del comprador. En las casas de cambio, los dólares oficiales son casi inexistentes, pero en el mercado informal aparecen con sobreprecio.