Quién es el asesino más peligroso del país que podría quedar libre
Condenado a prisión perpetua por 11 asesinatos cometidos en 1971 y 1972, podría salir de la prisión una vez que se habilite un cupo y preste su consentimiento.
Carlos Eduardo Robledo Puch, conocido como el "Ángel de la Muerte", podría recuperar la libertad tras pasar más de 50 años en prisión, gracias a un régimen especial de libertad bajo condiciones. Así lo ha decidido la justicia argentina, luego de que su defensa solicitara el beneficio. La medida fue firmada por el juez Oscar Roberto Quintana, quien evaluó el comportamiento del reo a lo largo de su encarcelamiento.
De acuerdo con fuentes judiciales citadas por la agencia Noticias Argentinas, Robledo Puch, quien actualmente tiene 72 años, accederá al régimen especial abierto una vez que se habilite el cupo correspondiente, y siempre que él dé su consentimiento para ello.
El "Ángel de la Muerte" fue condenado a prisión perpetua por el asesinato de al menos 11 personas entre 1971 y 1972, cuando tenía solo 19 años. Sus crímenes, cometidos en el conurbano bonaerense, incluyeron asesinatos a sangre fría de nueve hombres y dos mujeres, quienes fueron ejecutados mientras dormían o desde atrás. Este comportamiento le valió una fama macabra como uno de los asesinos en serie más notorios de la historia argentina.
A pesar de su historial criminal, el juez Quintana consideró que Robledo Puch ha logrado adaptarse al régimen penitenciario y no ha sido un "generador de conflictos" dentro de la población carcelaria, lo que facilitó la evaluación favorable de su solicitud.
Este paso hacia la libertad de Robledo Puch genera controversia en la sociedad argentina, dada la magnitud de sus crímenes y la notoriedad que alcanzó su caso. Sin embargo, el régimen especial de libertad implica que Robledo Puch tendrá un seguimiento cercano y condiciones estrictas que deberá cumplir durante el tiempo que se le permita vivir fuera de la prisión.
El caso de Robledo Puch ha sido objeto de múltiples análisis y discusiones en la opinión pública, no solo por su impacto criminal, sino también por las implicaciones legales y éticas de la reinserción de un asesino en serie en la sociedad después de décadas de encarcelamiento.
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