Nenita estaba por vivir el peor momento de su vida: apareció su perro y la salvó
El perro de la familia, que comparte todo con la menor, atacó al sujeto que quiso aprovecharse. Ante el ataque se dio a la fuga.
¡Es u héroe!. Las mascotas significan, en muchos hogares argentinos, un integrante más de la familia, donde le brindan los cuidados y el cariño correspondientes. Y los animales responden casi de la misma manera. Uno de esos casos sucedió en una vivienda del barrio Alomo de la ciudad de Quimilí, departamento Mariano Moreno en Santiago del Estero.
Una niña se encontraba durmiendo en su cama. En esa circunstancia, su tío, quien es primo de su papá y estaba de visita, ingresó a la habitación. Inesperadamente, el sujeto acarició a la menor, quien se despertó. La manoseó en sus partes íntimas e intentó besarla en la boca por la fuerza, a pesar de la resistencia de la niña.
Pero el depravado no quedó conforme con el abuso sexual simple. Comenzó a desprenderse el pantalón con la clara intención de accederla carnalmente, en momentos en que había quedado circunstancialmente a solas con la víctima. Sin embargo, sin ninguna persona a la vista que pudiera rescatar a la menor, sucedió lo inesperado.
El perro de la familia, que suele dormir en la habitación junto a la cama de la niña, quien le prodiga caricias durante los juegos diarios, entró en acción y atacó al depravado que estaba bajándose los pantalones. Las dentelladas de la mascota provocaron que volviera a vestirse y saliera rápidamente del dormitorio, con la intención de huir de la ferocidad del animal.
Una vez que el sospechoso se retiró de la casa y la menor quedó con su familia, la víctima se animó a contarles a sus padres lo que había sucedido. No solo relató el manoseo de sus partes íntimas, el intento por besarla y la intención del depravado de desvestirse, sino también la providencial intervención de la mascota, que finalmente evitó que fuera violada.
Los padres contuvieron emocionalmente a la menor por el dramático momento atravesado y luego realizaron la denuncia en la Oficina de la Mujer y la Familia del Departamento de Seguridad Ciudadana Nº 12. El hecho fue informado a la fiscal Vanina Aguilera, quien ordenó un informe socio-ambiental y que se aprehendiera al acusado, residente en el barrio El Triángulo.
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