"Nos quedamos sin cajones", el drama en una provincia norteña por el coronavirus

Lo que muchos temían finalmente se cumplió. La segunda ola de coronavirus es mucho más agresiva que la primera, y causa estragos en el país. Un claro ejemplo es Santiago del Estero, donde colapsó el sistema sanitario por la cantidad de contagios diarios y donde además escasean los ataúdes a raíz de las muertes que se registran por la cruel enfermedad.

Antonio Gubaira integra una empresa familiar con vasta trayectoria en el rubro funerario y advirtió que falta materia prima para fabricar los ataúdes. Es que en Santiago del Estero ya murieron 517 personas por coronavirus desde que se desató la pandemia (el total de contagios superó los 46 mil). 

En dicha provincia norteña, las camas de unidades de terapia intensiva tienen una ocupación arriba del 90%.

"En Buenos Aires están vendiendo cajones de cartón o, para decirlo con otras palabras, cajas con forma de cajón, que son para los pacientes con Covid y que van a tierra", indicó el empresario santiagueño. Y alertó que en esta provincia es un escenario que está muy cercano a darse, ya que "últimamente de 150 cajones que carga un camión vienen llegando solo 50".

En diálogo con Radio Popular que reprodujo La Nación, Gubaira precisó que durante el último fin de semana largo su empresa se quedó sin stock de ataúdes, razón que obligó a varias empresas locales a "prestarse" entre sí, con el compromiso de inmediata devolución. "Nos quedamos sin cajones y eso es algo que jamás en la historia de la empresa nos ha pasado y eso es muy preocupante", dijo Gubaira.

"Si se tiene en cuenta que hay un promedio de 500 muertos diarios a nivel nacional, se hace difícil a las fábricas cumplir con esa cantidad de ataúdes. Hoy se les está dando prioridad a los clientes de toda la vida de las fábricas", e insistió en que los camiones que transportan ataúdes están trayendo un poco más del 30% de la cantidad solían traer siempre. "Y eso dificulta mucho nuestros servicios, se reduce la entrega y se aumenta la demanda".

Según Gubaira, los grandes faltantes de materia prima para fabricar ataúdes son la madera, la chapa y el aluminio.

Otro dato aportó es que a raíz de esta segunda ola, con picos altísimos de casos diarios, muchas empresas trabajan con personal reducido y que esto mismo sucede en su fábrica de Santiago del Estero, lo cual, además de la ya mencionada falta de materia prima y fuerte demanda por la cantidad de muertes diarias, conspira en para favorecer a la escasez de ataúdes.