Lo llora el "lomito salteño": murió el sanguchero más querido

Uno de los sangucheros más queridos del norte argentino murió a los 69 años por un problema renal. Se trata de Mario Rivera, conocido como "Gordo Mario" por sus fieles clientes de San Miguel de Tucumán. Su afamada sandwichería se ubica en el pasaje Benjamín Matienzo (antes funcionaba en el pasaje Miguel Cané), y los vecinos están muy compungidos por la triste noticia.

Según publicó Contexto, sus tradicionales "Lomito Salteño" y "Ascensor" eran marca registrada en Tucumán para quienes decidían pasar por su negocio y deleitarse con esos sabores.

La imagen era inconfundible. Ver al "Gordo Mario" preparar los sándwiches detrás del mostrador deleitaba a propios y extraños. Era todo un ritual porque siempre lo hacía con sus características chaquetillas celestes y una sonrisa dibujada en su cara.

Cuando se le consultaba cual era su verdadera vocación, te respondía "elaborar sánguches como una marca registrada". Los mismos eran únicos dentro del circuito sanguchero tucumano. El "Gordo Marío" se distinguió por ser sanguchería familiar, con un proceso de elaboración bien artesanal. Sus clientes lo recordarán por siempre.