Estudio revela que el 38% de los árboles está en peligro de extinción

Más de 900 especies de árboles desaparecieron a lo largo de los años, y un alarmante 38% de los árboles del mundo se encuentra actualmente en peligro de extinción. Esta impactante información fue presentada en la primera "Evaluación Mundial de los Árboles" realizada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en el marco de la COP16 que se celebra en Colombia.

Por primera vez, la mayoría de las especies arbóreas del planeta fue incluida en la lista roja de la UICN, la cual actualiza su inventario mundial del estado de conservación de las especies vegetales y animales. De un total de 166.061 especies evaluadas, 46.337 están amenazadas de extinción y 10.235 se encuentran en peligro crítico. Más de 900 especies ya desaparecieron.

Eimear Nic Lughadha, investigadora principal de conservación en los Reales Jardines Botánicos Kew de Inglaterra, destacó que "esta aterradora estadística de uno de cada tres árboles en peligro de extinción" debe motivar una acción urgente y servir como guía para los planes de conservación.

La magnitud del problema es considerable: el número de especies de árboles amenazadas es más del doble que el de todas las aves, mamíferos, reptiles y anfibios en riesgo combinados. En el contexto de la COP16, delegaciones de 196 países debaten sobre estrategias para frenar la destrucción de la naturaleza, con alrededor de 23.000 delegados presentes.

La experta Emily Haya enfatizó que "la pérdida de especies de árboles es perjudicial no solo para los ecosistemas, sino también para las especies que utilizan los árboles como hábitat".

La UICN señala que el cambio climático representa una amenaza creciente para los árboles, especialmente en los trópicos, donde el aumento del nivel del mar y las tormentas más intensas están afectando la salud de los ecosistemas.

En Sudamérica, donde se encuentra la mayor diversidad de árboles del mundo, 3.356 de las 13.668 especies registradas están amenazadas de extinción. La deforestación, impulsada por el desarrollo urbano y la agricultura, así como la invasión de especies no nativas y enfermedades, son factores críticos en la reducción de estas especies.