Las cuatro carreras universitarias que la IA recomienda "no estudiar"

En un contexto de rápida evolución tecnológica, la inteligencia artificial (IA) comienza a influir en las decisiones sobre qué estudiar y qué carreras pueden perder relevancia en el futuro. Entre las herramientas que recopilan y procesan datos del mercado laboral se encuentra Copilot, una aplicación desarrollada por OpenAI y Microsoft. Este asistente virtual utiliza modelos avanzados de IA, como GPT-4 y DALL·E 3, para analizar tendencias y brindar sugerencias basadas en información disponible en la web, aunque aclara que sus recomendaciones son orientativas.

En su último informe, Copilot menciona cuatro carreras que podrían experimentar una notable disminución en la demanda debido al avance de tecnologías automatizadas. Aunque esto no implica la desaparición total de estas áreas, el asistente destaca la necesidad de que los profesionales adapten sus habilidades para mantener su relevancia en un mercado en constante cambio. A continuación, las carreras que sugiere considerar con cautela:

1. Contabilidad tradicional: Según Copilot, el avance en software de contabilidad y la automatización de procesos están transformando esta profesión, eliminando tareas rutinarias que realizaban los contadores. Si bien expertos en finanzas siguen siendo necesarios, el enfoque cambia hacia una contabilidad más estratégica y analítica.

2. Telecomunicaciones: El auge de las comunicaciones inalámbricas y la fibra óptica reduce la necesidad de técnicos en instalación y mantenimiento de redes físicas. La IA predice una caída en la demanda de estos profesionales, al volverse obsoletas muchas de las redes de cable tradicionales.

3. Oficios administrativos: Tareas de secretariado y administración están siendo progresivamente reemplazadas por sistemas de IA que gestionan agendas, organizan documentos y realizan labores rutinarias, afectando así la demanda de empleados administrativos en diversas industrias.

4. Derecho tradicional: La IA está comenzando a automatizar la revisión de documentos legales, la investigación jurídica y otras funciones básicas que antes realizaban abogados. A pesar de que se sigue requiriendo asesoramiento para casos complejos, la IA desempeña un papel relevante en las actividades más rutinarias del ámbito legal.

La IA subraya que estos cambios no implican una extinción total de estas profesiones, sino una adaptación necesaria. La tecnología demanda perfiles más analíticos, estratégicos y con habilidades digitales, lo que plantea un desafío para los nuevos profesionales.