Ganglios linfáticos infamados: el motivo que debería alarmarte

Los ganglios linfáticos, también llamados glándulas linfáticas, juegan un papel vital en la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones, debido a que funcionan como filtros que atrapan virus, bacterias y otras causas de enfermedades antes de que puedan infectar otras partes del cuerpo.

La inflamación de los ganglios, generalmente ocurre como resultado de una infección por bacterias o virus. En raras ocasiones, los ganglios linfáticos inflamados en ocasiones son causados por el cáncer.

Los casos de inflamación de ganglios linfáticos son frecuentes, especialmente en la infancia, "hasta en un 50% de los niños sanos, siendo de carácter benigno", afirmó el Dr.Juan Pablo Marín, especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Zaragoza.

La edad es el factor pronóstico más importante en cuanto a la probabilidad de benignidad o malignidad de estos. Cuando se hace una biopsia, "el porcentaje de procesos benignos o autolimitados en menores de 30 años es del 79%, mientras que en mayores de 50 se reduce a un 39%" afirma el cirujano.

Síntomas

Cuando los ganglios linfáticos se hinchan por primera vez, es posible evidenciar: sensibilidad y dolor en los ganglios linfáticos e hinchazón que puede ser del tamaño de un guisante o un frijol, o incluso mayor en los ganglios linfáticos.

Según la causa de inflamación de los ganglios linfáticos, también se puede presentar: secreción nasal, dolor de garganta, fiebre, hinchazón general de los ganglios linfáticos en todo el cuerpo, fiebre y sudores nocturnos.

Signos de alerta de probabilidad de cáncer

Al igual que en ocasiones anteriores, el diagnóstico precoz es fundamental para cada enfermedad y aunque la mayoría de los bultos son benignos, Si se evidencia una sospecha, lo más recomendable es acudir al médico de atención primaria para valoración.

Estos son algunos de los signos de alerta de posible malignidad:

• Que permanezca en el tiempo y no se cure con tratamiento, ni antibiótico, ni antiinflamatorio.

• Los ganglios menores de 1 centímetro de diámetro se consideran benignos, mientras que los de tamaño superior a 2 cm y que van aumentando, podrían ser malignos.

• Que sea duro.

• Si no duele puede ser maligno, ya que si duele es de carácter inflamatorio y, por lo tanto, tiene un carácter infeccioso.

• Que esté adherido a planos profundos.

Los abultamientos debidos a un linfoma suelen aparecer en varias zonas, sobre todo en las axilas y en la región supraclavicular. Aquellos ganglios inflamados en la parte supraclavicular es recomendable su estudio y cuidado. En cambio, los que están detrás de las orejas suelen deberse a infecciones de garganta y de oído y suelen durar lo que dura la infección.