Empezaron a llegar los productos importados: son hasta 75% más baratos que los argentinos

A un mes de anunciarse la apertura de importaciones para bienes de la canasta básica, los supermercados comenzaron a introducir productos importados y planean incorporar más. Están negociando con sus proveedores y buscan ampliar su base de proveedores. La mayoría de los productos provendrá de países vecinos como Uruguay y Brasil, pero también consideran opciones en Europa y Asia.

Los primeros productos aparecieron en las góndolas con precios entre un 15% y 75% más bajos que los nacionales, aunque los productos más gourmet son una excepción. A pesar de las críticas de fabricantes y cámaras como la Unión Industrial Argentina (UIA) -que expresaron preocupación por la producción local-, la incorporación será gradual y se ha elaborado un plan en tres etapas.

La primera etapa ya está en marcha y se centra en recomponer los stocks: restablecer la presencia de alimentos que desaparecieron debido a las restricciones a las importaciones. En este momento, los supermercados se concentran en traer de vuelta café, atún, pastas, cervezas y chocolates.

"Se regularizó el pago de deudas luego de las trabas del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y se reactivó el flujo. Empezamos a traer productos que antes ofrecíamos", indicaron fuentes cercanas a una cadena. Otra cadena confirmó que lo primero que importaron fue café y atún, dos alimentos que escasearon el año pasado.

El atún natural y en aceite de 170 gramos de la marca ecuatoriana Bulnez se vende a $985, mientras que el atún de La Campagnola cuesta $3.669. Otro ejemplo es el atún de la marca Máxima, también ecuatoriana, que se vende por $700.

En cuanto al café, las diferencias de precios son al revés: las cápsulas italianas de 10 unidades de Viaggio y Lavazza cuestan $9.315 y $10.990, respectivamente, mientras que las de Cabrales valen $6.230 y La Virginia $5.139.

"Comenzamos a traer categorías básicas: almacén, limpieza y perfumería de proveedores de Paraguay, Uruguay y Brasil con los que tenemos relación comercial. Para empezar, nos apoyamos en sus carteras, pero con el tiempo, la idea es establecer nuevos acuerdos y desarrollar productos de marca propia", explicaron desde otra cadena.

En los próximos 60 días, la segunda fase será ampliar la variedad de productos. "Seguiremos trabajando con los mismos proveedores", señalaron. Se sumarían productos como café con "twist" de vainilla, latas de atún con ajo y salsas de tomate con orégano, que casi no se producen en Argentina.

La tercera etapa se espera que ocurra entre agosto y diciembre, con la introducción de nuevas categorías y proveedores. "Este último tramo incluirá todo tipo de alimentos: pan lactal, galletas, mermeladas, de todo", adelantó una fuente.

Principalmente, se importarán productos lácteos y de almacén desde Brasil y Uruguay. En segundo lugar, se importarán desde México y Paraguay. Se está considerando importar el pan Bimbo de México -que la empresa produce en Argentina a un costo mayor- y las papas fritas de Paraguay en envases de marca propia. También se importarán pastas, cervezas, mermeladas y chocolates desde Europa. Y ya están considerando opciones en Asia, especialmente en China.

Cada supermercado lleva a cabo sus propias negociaciones. Por ejemplo, una cadena ya ofrece productos de la marca uruguaya Conaprole, como pan de manteca (con y sin sal) de 200 gramos, queso untable (tradicional y light) de 250 gramos, frascos de 440 gramos de dulce de leche y cartones de crema de leche de 250 gramos. La manteca tiene un precio similar al de La Serenísima: $2.799 frente a $2.681. La crema de leche cuesta $10.396 por litro comparado con $9.460 de La Serenísima.

Los supermercados destacan que esta medida del Gobierno alinea al país con otros de la región como Chile, Paraguay y Uruguay, donde el 95% de los productos en los supermercados proviene del exterior. "La falta de oferta actual de las cadenas argentinas es consecuencia de los últimos 20 años, en los que se intentó minimizar las importaciones", señaló una fuente.

Impacto de la importación de alimentos en la inflación

La entrada de proveedores extranjeros busca desafiar a los fabricantes más fuertes que, debido a la falta de competencia, han ejercido una posición dominante en la fijación de precios. Sin embargo, el impacto en la inflación no será inmediato, considerando los plazos de importación y el plan de los supermercados que se completará a fin de año. Se advierte que en el corto plazo la importación no será "masiva" y que, comparado con otros países, Argentina sigue siendo "muy cerrada", con "beneficios menores".

A pesar de todo, la Secretaría de Comercio espera contener los aumentos. Dos de cada tres productos aumentaron su precio por encima de la inflación promedio del rubro registrada entre diciembre y febrero. Aunque en los últimos días han surgido los primeros signos de deflación, entre marzo de este año y el año anterior, los alimentos aumentaron un 314,1%, superando el aumento general de precios registrado en ese período (287,9%)Radio Uno.