El Papa Francisco sufrió un grave accidente en el Vaticano: se cayó
El Sumo Pontífice debió ser atendido por profesionales médicos.
El Papa Francisco, de 88 años, sufrió este jueves un accidente en su residencia de Santa Marta, donde cayó y se produjo un hematoma en el antebrazo derecho. Los médicos del Vaticano descartaron fracturas, pero decidieron inmovilizarle el brazo como medida preventiva.
A pesar del hecho, el pontífice continuó con su agenda, que incluía cinco audiencias, luciendo una venda blanca en el brazo, como se observó en las fotos oficiales difundidas por el Vaticano.
No es la primera vez que Francisco sufre una caída en los últimos meses. En diciembre, apareció con un hematoma en el mentón luego de golpearse accidentalmente con una mesa de luz. Aquel episodio no afectó sus actividades, que incluyeron la celebración del décimo consistorio para el nombramiento de nuevos cardenales.
El Papa, quien utiliza silla de ruedas debido a problemas crónicos en sus rodillas, enfrentó varios desafíos de salud en los últimos años. Entre ellos, intervenciones quirúrgicas por diverticulitis y gangrena vesicular, además de una infección pulmonar y bronquitis. Desde joven, también tuvo que someterse a la extirpación del lóbulo superior del pulmón derecho.
El accidente pasó desapercibido, y el Papa usó una especie de venda en el brazo izquierdo, que lo tenía totalmente inmovilizado.
La artrosis de rodilla y problemas en la columna también fueron motivo de tratamiento constante, lo que llevó a Francisco a priorizar terapias kinesiológicas en lugar de cirugías invasivas.
A pesar de sus dificultades físicas, el Papa continúa cumpliendo con sus compromisos y ejerciendo su liderazgo, reafirmando su frase célebre: "No se gobierna con la rodilla, sino con la cabeza".
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