Argentina, Brasil y Paraguay no dan a basto con el dengue: casi 2.000.000 de casos

Los últimos informes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) revelan que el 89% de los casos de dengue en América Latina desde el inicio del año se concentran en Argentina, Brasil y Paraguay. Estos tres países han reportado más de 1,7 millones de casos y al menos 588 muertes relacionadas con la enfermedad.

El dengue, una enfermedad viral transmitida por mosquitos, se caracteriza por síntomas como fiebre, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos y dolores musculares y articulares. En las últimas décadas, la incidencia del dengue ha aumentado significativamente a nivel mundial, convirtiéndose en un grave problema de salud pública.

Según la OPS, durante enero y febrero de 2024 se registró un aumento del 249% en los casos de dengue en comparación con el mismo período del año anterior. Este incremento representa un desafío para los sistemas de salud de la región.

Los expertos señalan varios factores que podrían estar contribuyendo a la epidemia en curso. Thais dos Santos, asesora regional en vigilancia y control de enfermedades arbovirales de la OPS, menciona que los períodos de transmisión prolongados y la expansión del virus en nuevas áreas podrían estar relacionados con el aumento de las temperaturas, creando condiciones más favorables para la proliferación de mosquitos.

Además, la acumulación de personas susceptibles a la infección durante la pandemia de COVID-19, debido a las restricciones de movimiento, podría estar exacerbando la situación. La presencia simultánea de los cuatro serotipos del virus del dengue también aumenta la susceptibilidad de la población a la enfermedad.

Gonzalo Vázquez-Prokopec, experto argentino en ciencias ambientales, destaca la importancia del control integrado de mosquitos en entornos urbanos para combatir la propagación del dengue. También menciona que los cambios ambientales, como el calentamiento global y los patrones climáticos alterados, pueden contribuir al aumento de los casos.

Fabio Ghilardi, referente médico para dengue de Médicos Sin Fronteras, destaca la importancia de abordar las disparidades en el acceso al saneamiento y la presencia de recipientes de agua estancada en las zonas urbanas y periurbanas de América Latina.

Para controlar la epidemia, se requiere la participación activa de las comunidades en la identificación y eliminación de criaderos de mosquitos, así como medidas de protección personal para evitar las picaduras. Aunque existe una vacuna para prevenir el dengue, su inclusión en los programas de inmunización aún no está recomendada por la OPS.

La lucha contra el dengue requiere un enfoque integral que involucre a autoridades locales, comunidades y profesionales de la salud para mitigar los efectos de esta enfermedad devastadora.