Agencias de turismo no quieren vender en pesos por temor a la devaluación

Las agencias de turismo han comenzado a suspender la venta de servicios al exterior en pesos, temiendo una posible devaluación después del balotaje del 19 de noviembre, y ahora solicitan pagos en dólares o mediante transferencias.

Esta medida no afecta los pagos de tickets aéreos ni servicios nacionales, pero sí impacta en los pagos de servicios internacionales, como pasajes terrestres, hoteles, alquiler de autos y excursiones.

Las agencias de turismo minoristas actúan como intermediarias con empresas mayoristas, que son las encargadas de realizar los pagos en el exterior una vez que el Banco Central autoriza el giro de divisas. El problema radica en que, entre una operación y otra, pueden pasar de 5 a 10 días hábiles, generando pérdidas debido a la fluctuación del tipo de cambio.

Este tipo de medidas es común en las semanas previas a las elecciones, como se observó antes de las PASO y las elecciones generales del 22 de octubre.

Las agencias mayoristas, y por ende, las minoristas, dejan de recibir pagos en pesos (y con tarjeta de crédito) debido a la incertidumbre sobre la cotización del dólar al momento de efectuar los pagos en el exterior.

Empresas mayoristas, como Top Dest, Grupo Ocho Operadora, Go Trenes y Ola, han advertido sobre esta disposición, permitiendo el pago en dólares mediante transferencia o, en algunos casos, en efectivo.

El problema radica en el lapso de tiempo entre que las agencias cobran en pesos y acceden a dólares para efectuar los pagos a proveedores en el extranjero. Si hay un aumento en el precio del dólar, las agencias son las que asumen la diferencia.

La incertidumbre sobre una posible devaluación después del 19 de noviembre y las declaraciones del ministro de Economía, Sergio Massa, que indica el fin del congelamiento del dólar oficial y el inicio de pequeñas devaluaciones diarias, han generado preocupaciones adicionales en el sector. Aunque se ha asegurado que no habrá una devaluación abrupta, se espera una corrección del precio del dólar a partir del 15 de noviembre.